La mente inglesa está siempre enfurecida. La inteligencia de la raza se desperdicia en sórdidas y estúpidas batallas entre políticos de segunda y teólogos de tercera... Estamos dominados por fanáticos, cuyo peor vicio es la sinceridad.
Oscar Wilde
La personalidad del hombre determina por anticipado la medida de su posible fortuna.
Arthur Schopenhauer
El sabio uso del ocio es un producto de la civilización y de la educación.
Bertrand Russell
Sigue en pie aquello de Hitchcock de que la duración ideal de una película era el aguante de la vejiga humana.
David Trueba
¿Cómo que de Estados Unidos? ¿Cómo que vivo? Yo soy el mayor arquitecto que ha habido jamás, olvidaos de los estados unidos, olvidaos de los vivos.
Frank Lloyd Wright
No hay nada bueno de lo que no se pueda abusar.
Gregorio Marañón
Estudié la vida de grandes y famosos hombres y mujeres, y descubrí que aquellos que llegaron a descollar fueron los que emprendían todo trabajo que les tocase hacer con todo vigor, energía, y entusiasmo de que eran capaces.
Harry S. Truman
Deberíamos hacer la mitad hoy y la mitad mañana, ya que eres una senderista menos experimentada y llevas zapatos de domingo.
Jared Gilman
El amor empieza por amor; de la más estrecha amistad no se puede pasar sino a un amor muy débil.
Jean de la Bruyere
Todo castigo es dañino. Todo castigo en sí es perjudicial.
Jeremy Bentham
La caridad solamente debe llenar las grietas de la justicia pero no los abismos de la injusticia.
Miguel Delibes
A veces pienso que debería haber sido músico.
Nicolás Eyzaguirre
Hay cuatro etapas para el matrimonio. En primer lugar está el noviazgo, entonces viene el matrimonio, los hijos como tercera etapa y el divorcio.
Norman Mailer
Ten el coraje de actuar en lugar de reaccionar.
Oliver Wendell Holmes
Si tú puedes hacer trampas, yo también puedo. No permitiré que me derrotes jugando sucio; antes, te derrotaré yo jugando sucio.
Orson Scott Card
De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús.
Teresa de Calcuta