En los días que corren la gente sabe el precio de todo y el valor de nada.
Oscar Wilde
Uy, la calor que hace.
Andrés López
Entre lo que existe y lo que no existe, el espacio es el amor.
Anónimo
La vida consiste en adaptarse y volver a adaptarse.
Anthony Burgess
La primavera a su paso se ha convertido en otoño.
Archie Randolph Ammons
Tiene la ciencia sus hipócritas, no menos que la virtud, y no menos es engañado el vulgo por aquéllos que por éstos. Son muchos los indoctos que pasan plaza de sabios.
Benito Jerónimo Feijoó
Los acreedores suelen tener mejor memoria que los deudores.
Benjamin Franklin
He llegado a descubrir que todas sus desgracias les vienen a los hombres de sola una cosa: de no saber estarse tranquilos en su habitación.
Blaise Pascal
No creo que al poeta, como tal, se le pueda exigir ninguna clase de compromiso, si no es el de su autenticidad.
Carlos Sahagún
Mi actor favorito sería Johnny Depp, porque siempre ha trabajado en papeles muy variados. No hace mucho de lo mismo. Hace comedias, pelis de terror... Y pelis para niños... Una gran variedad. Y también mi actriz favorita es Cate Blanchett por la misma razón. Y porque hace cosas muy elegantes, siempre tiene mucha clase.
Georgie Henley
No entiendo por qué el Real Madrid no me deja entrenar a Portugal cuando en Madrid no tengo casi nada que hacer. Pasaré nueve días de vacaciones mientras se juegan los partidos de selecciones.
José Mourinho
La figura moral de Judas es un misterio sordo, sin ecos, tan profundo como el silencio de los siglos y tan amargo como su triste sombra de condenado para la eternidad.
Juan Bosch
No creas en el Maestro que te enseña que hay que creer en la luz y que tiene la luz; cree en el Maestro que sin decirte que tiene la luz y que hay que creer en ella, con su silencio, su reflexión y su paz de cuerpo, te manifiesta que la luz existe y, por lo tanto, hay que creer en ella.
Norys Uribe Santana
Tú, cuyo silencio arrulla las aves.
Ouka Leele
Cuando la fortuna nos muestra una cara más hermosa que nunca, es precisamente cuando se está fraguando la tormenta sobre nuestras cabezas.
Píndaro
¡Ah, las viejas preguntas, las viejas respuestas, no hay nada como ellas!
Samuel Beckett