Un cínico es un hombre que conoce el precio de todo y no da valor a nada.
Oscar Wilde
El corazón es un infinito de pesadísimas cadenas, encadenando puñaditos de aire.
Antonio Porchia
Esperar una felicidad demasiado grande es un obstáculo para la felicidad.
Bernard Le Bovier de Fontenelle
Sólo los principios generales y modos de ver las cosas que gobiernan la actividad desde el punto de vista más elevado pueden ser el fruto de un claro y profundo juicio, y en ellos descansa, a manera de pivote, la opinión que se forme respecto de un caso particular considerado de manera inmediata.
Carl von Clausewitz
No podemos perder el dominio de la Ñ, que casualmente es la letra que está la palabra español.
Carmen Calvo Poyato
Fórmulas sencillas para resolver problemas complejos, no las conozco.
Conde de Romanones
Mañana por la mañana, vencidos, regresaremos el gato y yo allí donde las gallinas no ponen y los geranios no dan flor. Donde sin alegría me encuentran los días mirando la vía del tren.
Joan Manuel Serrat
Mudan los tiempos, y nosotros con ellos.
John Owen
El hombre rinde el máximo de su capacidad cuando adquiere plena conciencia de sus circunstancias.
José Ortega y Gasset
La integridad del hombre se mide por su conducta, no por sus profesiones.
Juvenal
Aquí reposan los restos de un ser que poseyó la belleza sin la vanidad, la fuerza sin la insolencia, el valor sin la ferocidad y todas las virtudes de un hombre sin sus vicios.
Lord Byron
Dichosos los pueblos cuyos anales son aburridos.
Montesquieu
Sé que a las damas les duele oír esto, pero si se casan, han aceptado el liderazgo de un hombre, su esposo. Cristo es la cabeza del hogar, y el esposo es la cabeza de la esposa, y así es como son las cosas, punto.
Pat Robertson
La música puede prolongar el corazón del ser humano.
Rodrigo Rodríguez
Para poder entrar en el cielo, primero hay que morirse.
Rosa Montero
He arado en el mar y he sembrado en el viento.
Simón Bolívar