Para aprender a ser vieja hace falta un gran talento que tienen pocas mujeres.
Oscar Wilde
La vida es una agitada carrera por alcanzar la meta de llegada a la muerte.
Adolfo Caballero Guirado
Poned atención: un corazón solitario no es un corazón.
Antonio Machado
No hay ideologia politica ni sistema economico perfecto, pero en la derecha seguimos apostando por la perfeccion.
Elvis Occ
No importa cuán oscura sea la noche, espero el alba, y aquéllos que viven en el día esperan la noche. Por tanto, regocíjate, y mantente íntegro, si puedes, y devuelve amor por amor.
Giordano Bruno
El que no sabe llevar su contabilidad por espacio de tres mil años se queda como un ignorante en la oscuridad y sólo vive al día.
Goethe
(Ante la confesión del ex-Secretario de Estado estadounidense, Henry Kissinger, de sentirse 'primero americano, luego Secretario de Estado, y tercero judío'): En Israel, leemos de derecha a izquierda.
Golda Meir
El celo, hijo de la desconfianza, es hermano de la credulidad.
Ignacio Manuel Altamirano
No permitas que el dolor venza sobre la fe. La verdadera felicidad nos abandona en la medida en que nosotros nos alejamos de la fe.
Naguib Mahfuz
El término más preciso para definir un sistema que elimina los límites en el gobierno y el sector empresarial no es liberal, conservador o capitalista sino corporativista.
Naomi Klein
Exhorto a los músicos de todo el mundo a que pongan la pureza de su arte al servicio de la humanidad para unir a los hombres en un mismo vínculo fraternal.
Pablo Casals
No es la contaminación la que esta dañando el ambiente. Son las impurezas en nuestro aire y en nuestra agua las que lo están haciendo. Porque es tonta: Obviamente las impurezas son contaminación.
Pamela Anderson
No hay nada tan inseguro como la grandeza de los reyes.
Quilón de Esparta
El porvenir pertenece a aquellos que no están desilusionados.
Sorell
El estudioso es el que lleva a los demás a lo que él ha comprendido: la verdad.
Tomás de Aquino
El amor no hace caso de dádivas: atiende al que las da mucho más que a todas sus dádivas.
Tomás de Kempis