El optimismo empieza con una mueca explícita y el pesimismo termina con gafas de sol. Además, los dos son simples poses.
Oscar Wilde
Haz lo que consideres honesto, sin esperar ningún elogio; acuérdate de que el vulgo es un mal juez de las buenas acciones.
Demófilo
La honradez absoluta no existe en mayor cantidad que la salud perfecta. En todos nosotros hay un fondo de animal humano, al igual que hay un fondo de enfermedad.
Émile Zola
Soy un afortunado al poder vivir de lo que me gusta.
Esteban Tuero
Así como la demasiada autoridad corrompe a los reyes, así el lujo emponzoña toda una nación.
François Fénelon
Doña Primavera viste que es primor, viste en limonero y en naranjo en flor.
Gabriela Mistral
La ignorancia es la madre de la maldad y de todos los demás vicios.
Galileo Galilei
No hay otra nobleza que la de la virtud, el saber, el patriotismo y la caridad.
José María Morelos
No tener una idea y poder expresarla: eso hace al periodista.
Karl Kraus
Dios no es más que el espíritu humano proyectado al infinito.
Ludwig Feuerbach
Hemos fichado a un jugador que para que nos lo quiten tienen que cerrar un banco.
Manuel Ruiz de Lopera
Una guitarra y mi niñez, la escuela y mi primera vez, amigos que no he vuelto a ver se van quedando tras de mi. Un cigarrillo, una canción, las fotos del primer amor, recuerdos en mi habitación se van quedando tras de mí.
RBD
La era de la fotografía corresponde a la irrupción de lo privado en lo público; a la creación de un nuevo valor social como es la publicidad de lo privado.
Roland Barthes
Nunca, nunca tenemos bastante de lo que necesitamos. Cuando no cuido de mí mismo, no veo satisfechas mis necesidades básicas. Entonces exijo a los demás que hagan lo que sólo yo puedo hacer, y por eso nunca hacen bastante. Como los demás no pueden satisfacer mis necesidades, mis relaciones con ellos siempre son problemáticas.
Spencer Johnson
Aunque no puedas escoger el trabajo en sí, siempre puedes elegir cómo lo vas a hacer... Podemos elegir la actitud que tenemos en nuestro trabajo.
Stephen C. Lundin
Recuerdo el rostro de mi padre como un hueco en la muralla, sábanas manchadas de barro, piso de tierra. Mi madre día y noche trabajando, llantos y gritos.
Víctor Jara