Las cosas de que uno está absolutamente seguro nunca son ciertas.
Oscar Wilde
Mis pinturas no tienen no están relacionadas con lo que se ve. Ellas tienen que ver con las cosas que son conocidas por la mente.
Agnes Martin
Algunas cosas las ignoro, otras no las se y la mayoría ni las sospecho.
Alejandro Dolina
Cada nuevo capítulo de una novela es como un nuevo cuadro en una obra teatral.
Charlotte Brontë
El hombre es perecedero. ¡Puede ser! Empero perezcamos resistiendo; y, si nos está reservado el volver a la nada, hagamos que ello no pueda menos de ser una njusticia.
Étienne Pivert de Senancour
Se arrepiente en espinas el que duerme en cama de rosas.
Francis Quarles
En la vida hay muchos trastos que arrastramos sin saber por qué.
Jeff Bridges
Si piensas que a nadie le importa si estás vivo, trata de saltar por un par de meses el pago del coche.
John Belushi
Comiénzase a sentir ahora que el periodismo es para Europa lo que la oratoria política fue para Atenas y Roma, y que, para que llegara a ser lo que debe, habla de ser manejado por la misma clase de hombres.
John Stuart Mill
El mundo occidental y cristiano no es una cruzada de ideas sino una realidad económica, política e histórica.
John William Cooke
En todos los asuntos de importancia, es el estilo, no la sinceridad, lo verdaderamente esencial.
Eran los representantes de la nobleza, de los ingenios, de los poderosos de la tierra, de los nobles de linaje. Era la clase de los nuevos ricos -enriquecidos en el comercio y hechos nobles tanto por sus servicios prestados a la ciudad como por su conducta.
Paulo Freire
Veamos ahora el desorden, lo que las gentes sensatas llaman desorden. Es la protesta del pueblo contra el innoble orden presente, la protesta para romper las cadenas, destruir los obstáculos y marchar luchando hacia un provenir mejor. El desorden es el timbre más glorioso que la humanidad tiene en su historia.
Piotr Kropotkin
Inmovilizar a los más débiles para venderlos en el mercado, los reyes comerciaban con sus súbditos; los vencedores, con los vencidos; y los tribunales, con los condenados.
Ryszard Kapuściński
Para desembarcar en la isla de la sabiduría hay que navegar en un océano de aflicciones.
Sócrates
Nuestros pensamientos y las horas de nuestra vida, tan velozmente transcurridos, son, sin embargo, para la mujer.
Théophile Gautier