Un ojal realmente bien hecho, es el único vínculo entre el arte y la naturaleza.
Oscar Wilde
La mujer que queremos es lo que ella es. Algo de su ser se derrama e impregna el universo entero.
Aldous Huxley
No faltan los vocablos para expresar el deseo sexual: libido, apetito, ansia, excitación, pulsión, etc., pero su definición continúa siendo confusa.
Anne de Kervasdoué
Una sonrisa no cuesta nada, pero crea mucho. Enriquece a quien la recibe, sin empobrecer a quien la da.
Anónimo
¿De dónde surgen las pasiones repentinas de un varón por una mujer, las pasiones hondas, entrañables? De lo que menos, de la sola sensualidad; pero cuando el varón halla juntos en una sola criatura el desamparo, la debilidad y, a la vez, la altanería, en su interior es como si su alma quisiera desbordarse: queda conmovido y ofendido en un mismo instante. En ese punto brota la fuente del gran amor.
Friedrich Nietzsche
Es menos desagradable ver mendigar un pobre que un rico. Y un cartelón de propaganda es un rico que mendiga.
Gilbert Keith Chesterton
Aquí reposan los restos de un ser que poseyó la belleza sin la vanidad, la fuerza sin la insolencia, el valor sin la ferocidad y todas las virtudes de un hombre sin sus vicios.
Lord Byron
La dicha está constituida por esos huecos cerebrales sin historia.
Manuel Vicent
El silencio es infinito como el movimiento, no tiene límites. Para mí, los límites los pone la palabra.
Marcel Marceau
¡Báilame ese trompo en la uña!
Marcelo Rodríguez
Te voy a decir una cosa. Si lo intentas y pierdes, no será culpa tuya. Pero si no lo intentas y perdemos, será por tu culpa.
Orson Scott Card
A lo hecho, pecho.
Proverbio
No mato por nadie, pero muero por quien sea.
Rapsusklei
Yo no soy un artista, yo soy un tipo como ustedes que esta parado aquí rapeando.
Residente
Fue un solitario y magnífico testigo, de un sorprendente suceso extraordinario que nunca podría olvidar. La curiosidad lo había invadido y hecho preso del fisgoneo decidió ir hacia allá.
Ulises Pastor Barreiro
La maternidad no se trata sólo de llevar nueve meses y de dar a luz seres sanos de cuerpo, sino de darlos a luz espiritualmente. Es decir, no sólo de vivir junto a ellos, con ellos, sino ante ellos. Creo más que todo en la fuerza del ejemplo.
Victoria Ocampo