El mundo mira con desconfianza todo cuanto tiene la apariencia de una vida conyugal feliz.
Oscar Wilde
Nunca traicionaré a Felipe González.
Alfonso Guerra
Lo que Dios con su divina providencia y disposición tiene determinado desde la eternidad de dar a las almas, lo da en el tiempo por medio de la oración.
Alonso Rodríguez
Pero nosotros somos afortunados por ser criaturas diminutas de este universo. Afortunados por sentirnos trascendentales, solo porque somos más grandes que estos granos de arena.
Anne Rice
Los libros nos llevan por rutas ilusorias y nos hacen vivir demasiado aprisa; vivimos anticipadamente.
Armando Moock
Son más los estudiantes que, por solidarios que sean hoy con sus compañeros, más fieles serán mañana a sus propias carreras y a la necesidad de entrar con buena preparación al mercado de trabajo.
Carlos Fuentes
Si te disculpas una vez, lo harás una y otra vez. Es como quitarle ladrillos a la pared de tu jodida casa.
Cillian Murphy
Lo que los hombres han dado en llamar amistad, no es más que una sociedad de mutuos intereses y un intercambio de servicios; en fin, no es más que un comercio en que el amor propio se propone siempre alguna ganancia.
François de La Rochefoucauld
Se puede conocer la veteranía de un soldado por el contenido de la cartuchera. El bisoño lleva cartuchos. El veterano sólo lleva comida.
George Bernard Shaw
El mejor trabajo en equipo viene de los hombres que están trabajando independientemente hacia una meta al unísono.
James Cash Penney
Obra de manera que tu regla de conducta pueda ser adoptada como ley por todos los seres racionales.
John Stuart Mill
¿Cuándo vino tan cerca de mí este caracol?
Kobayashi Issa
Gobierna mejor quien gobierna menos.
Lao-Tse
No se vive sin la fe. La fe es el conocimiento del significado de la vida humana. La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo.
León Tolstói
Florencia es una ciudad para las parejas casadas; Venecia, para los amantes; Turín, para los cónyuges adultos que ya no tiene nada que decir.
Pitigrilli
La virtud solo corresponde a un alma instruida, adoctrinada y conducida a la perfección por ejercicio asiduo. Nacemos para ello pero sin ello.
Séneca