Las enseñanzas de los grandes filósofos Sócrates y Platón no pueden, en modo alguno, armonizarse con las del Nuevo Testamento.
Oscar Cullmann
Debemos admitir con humildad que, mientras el número es puramente un producto de nuestra mente, el espacio tiene una realidad fuera de nuestra mente, de modo que no podemos prescribir completamente sus propiedades a priori.
Carl Friedrich Gauss
El verdadero practicante debe ser un soldado que combate incesantemente contra sus enemigos interiores.
Dalai Lama
Con frecuencia nos avergonzaríamos de nuestras más hermosas acciones, si el mundo supiera todos los motivos que las producen.
François de La Rochefoucauld
Ya me hundo a buscarme en un te amé que quiso ser te amo, donde se desenrolla un caracol atónito al descubrir el fondo salobre de sus ecos, y los confesonarios desenredan mis arrepentimientos mentirosos. Ya me voy con mi muerte de música a otra parte. Ya no me vivo en ti. Mi noche es alta y mía.
Gilberto Owen
Se dijo que el silencio era tan inquietante como un grito.
John Katzenbach
La cometa de la libertad vuela sobre todo con dos cuerdas, que enunciaron muy bien los revolucionarios franceses de 1789: libertad, igualdad, fraternidad.
José Luis Sampedro
Sólo somos personas cuando nos situamos frente a otro, nunca de forma aislada. Lo que nos convierte en personas es el vínculo con el otro, la relación de amor.
Julia Kristeva
La inocencia de un niño es una fuente de energía inagotable.
Michael Jackson
... un príncipe que tenga una ciudad fuerte y que no sea odiado por su pueblo no puede ser atacado...
Nicolás Maquiavelo
La escalera ha de barrerse empezando por arriba.
Proverbio Rumano
El amor mueve; el temor retrae.
Ramon Llull
No se puede legislar la sobriedad.
Robert Zemeckis
Amé y amo aún las matemáticas por ellas mismas porque no encierran hipocresía ni vaguedad.
Stendhal
Él no quería ir al médico. No noto nada. No me duele nada. Y entretanto los ganglios linfáticos ya tenían el tamaño de un huevo de gallina. Le metí a la fuerza en un coche y lo llevé a la clínica. Lo mandaron al oncólogo. Un médico lo examinó, llamó a otro. Mira, otro de Chernóbil. Y ya no lo dejaron marchar.
Svetlana Alexijevich
La desesperación es la materia prima del cambio drástico.
William Burroughs