No hay desarrollo ahí donde las políticas son improvisadas, donde reina la ocurrencia, o donde el miedo y la desidia llevan a repetir incansablemente las estrategias del pasado.
Óscar Arias Sánchez
No hay gobierno popular. Gobernar es crear descontentos.
Anatole France
Mas ya movía mi deseo y mi voluntad, el amor que mueve el sol y las demás estrellas.
Cassandra Clare
El temor a Dios no es el principio de la sabiduría. El temor a Dios es la muerte de la sabiduría. El escepticismo y la duda llevan al estudio y la investigación, y la investigación es el principio de la sabiduría. El mundo moderno es el hijo de la duda y la interrogación, como el mundo antiguo fue el mundo del miedo y de la fe.
Clarence Darrow
El que escribe mucho no yerra menos del que habla mucho.
Doménico Cieri Estrada
Todas las cosas humanas cuelgan de cuerdas delgadas.
Edmund Waller
Los Estados, ya sean monárquicos, constitucionales, democráticos o comunistas, tienen que contar con el consentimiento de la opinión pública si quieren lograr sus proyectos y, de hecho, un gobierno no gobierna si no es en virtud de la aquiescencia pública.
Edward Bernays
Una guerra no es un negocio ni una ilusión, una guerra es sangre.
Fito Páez
Si un hombre sonríe todo el tiempo, probablemente está vendiendo algo que no sirve.
George Carlin
¡Viva la gente honesta! Son menos sinvergüenzas que otros.
Henry Becque
Tú lo sabrás un día. Entonces será demasiado tarde.
José Hierro
La vida no es otra cosa sino mi estudio de bien o mal morir.
Juan Rulfo
Es un perpetuo sueño de mi oído el eco de tu voz.
Ramón de Campoamor
Es extraño decir el placer que los casados sentimos al ver que estos pobrestontos atraídos por nuestro estado.
Samuel Pepys
Cuando una muchacha no nos hace en seguida, desde la primera mirada, una impresión tan fuerte que sea capaz de hacer despertar en nosotros una imagen ideal de sí misma, no es, en general, digna de que nos tomemos el trabajo de buscarla en la realidad. Pero si despierta esa imagen, entonces nos sentimos, por grande que sea nuestra experiencia, como dominados, arrastrados por una fuerza desconocida.
Søren Kierkegaard
Es manifiesto, por tanto, que los hombres no saben, sino que únicamente creen que la Escritura es la palabra de Dios.
Thomas Hobbes