Cambiar el mundo es bueno para aquellos que quieren su nombre en los libros. Pero ser feliz... eso es para aquellos que escriben sus nombres en las vidas de los demás.
Orson Scott Card
El mal es siempre posible. La bondad es una dificultad.
Anne Rice
Sentir es un pensamiento extravagante.
Fernando Pessoa
Quien hace el bien desinteresadamente siempre es pagado con usura.
Goethe
El fútbol, como la vida, es un estado de ánimo.
Héctor Veira
Nada de deudas; nada de préstamos. En la casa que depende de deudas y préstamos se introduce una especie de esclavitud, cierta cosa de mal cariz que previene.
Henrik Ibsen
Lo sublime ha de ser siempre grande; lo bello puede ser también pequeño.
Immanuel Kant
No mueres cuando te enamoras.
James McAvoy
La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido.
Jorge Luis Borges
Con el deporte encaucé mi carácter. No me importaba sufrir ni qué cara ponía o el miedo al ridículo si al final ganaba. Puede que fuera una persona cargada de resentimientos pero, al menos, se me daba bien sacarles provecho.
Lance Armstrong
Observar las disciplinas humildes. Fidelidad en las pequeñas cosas.
Marguerite Yourcenar
Los celos se engendran entre los que bien se quieren, del aire que pasa, del sol que toca y aun de la tierra que se pisa.
Miguel de Cervantes
El amor, según lo entiende el mundo, no es amor, es un egoísmo exaltado: es amarse uno en otro.
Stendhal
Si me distraigo, la Eucaristía me ayuda a recogerme. Si se ofrecen cada día oportunidades para ofender a mi Dios, me armo cada día para el combate con la recepción de la Eucaristía. Si necesito una luz especial y prudencia para desempeñar mis pesadas obligaciones, me acerco a mi Señor y busco Su consejo y luz.
Tomás Moro
El arte de lisonjear dio origen al arte de agradar.
Voltaire
El manto de luna. Una rana perturba el agua y el cielo.
Yosa Buson