¿Quién nos asegura que en la escuela no nos han enseñado mentiras? ¿Quién nos aporta pruebas capaces de demostrar la verdadera naturaleza de Jerjes, de Julio César o de Espartaco? Lo sabemos todo sobre sus batallas y nada sobre su dimensión humana, sus debilidades o sus mentiras o, por ejemplo, sobre sus chirridos intelectuales o morales.