Así que eso era lo que buscaba, lo que buscaba era eso. ¡Y cómo sentí en mi corazón lo que había descubierto! ¡La paz, el sueño, la muerte, el tiempo! Estaba allí y aquí al mismo tiempo; me encontraba en medio de una inmensa paz y en una batalla sangrienta, en un insomnio fantasmal y en un sueño infinito, en una noche interminable y en un tiempo que fluía a toda velocidad.