Mi miedo no era temor de Dios, sino, como el de toda la burguesía laica turca, temor a la ira de los que creen demasiado en Dios.
Orhan Pamuk
Occidente grita: ¡Ven aquí, aquí estoy yo! ¡Mírame! ¡Escucha cuánto puedo sufrir y amar! ¡Cuán deprimido y feliz puedo ser! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! Y el Este no dice nada sobre sí mismo. Disuelto completamente en Dios, en la naturaleza, en el tiempo, recuperándose a sí mismo de nuevo en cada cosa. Capaz de descubrir todo en sí mismo.
Andréi Tarkovski
La vida puede ser una putada, seas quien seas.
Bill Nighy
La fe es una quiebra intelectual.
Dan Barker
La guerra y el gobierno prueban que la locura es la más contagiosa de las enfermedades.
Edward Abbey
Mi hija no nació con una cuchara de plata en la boca, pero ahora tiene una.
Eminem
En cuanto a París, es una ciudad muy notable y tiene que soportar las etiquetas románticas que le imponen toda clase de personas.
Evelyn Waugh
La naturaleza, amigos míos, es el espectáculo más sorprendente que puede mirar el hombre.
Fernando Fernán Gómez
Lo que nos hace insoportable la vanidad ajena es que hiere la propia.
François de La Rochefoucauld
No me canso de hablarte, aunque pronto mi voz, suene a grano de arroz repetido.
Joaquín Sabina
Una excelente manera de favorecer nuestra felicidad será la aplicación de autorrefuerzos. Todos sabemos que el refuerzo es algo agradable que nos sucede como consecuencia de nuestro comportamiento. Aunque la mayoría de las personas solo conocen un tipo de refuerzo, el positivo, la realidad es que existe también el refuerzo negativo.
María Jesús Álava Reyes
¡Has dejado que tu padre ande pidiendo limosna! Esa mancha no se quita ni con agua de Colonia.
Melchor de Palau
Estar aquí es mi sueño de adulto y de niño.
Neymar
Yo respondo ante él, pero quien está a cargo de esta guerra soy yo.
Ratko Mladić
El mío, no es un problema con la vida y la muerte, sino con las imposiciones.
Raul Ferruz
La fotografía, a veces, hace aparecer lo que jamás se percibe en un rostro real (o reflejado en un espejo): un rasgo genético, el pedazo de uno mismo o de un pariente que proviene de un ascendiente. La fotografía ofrece un poco de verdad, con la condición de trocear el cuerpo. Pero dicha verdad no es la del individuo, que sigue siendo irreductible; es la del linaje.
Roland Barthes