El vino es color de rosa. Quizás no sea la sangre de la vid, sino la sangre de las rosas.
Omar Jayam
Ya que el pueblo no me quiere y el ejército me abandona, hagan ustedes lo que quieran.
Baltasar Hidalgo de Cisneros
Elevemos lo que se ve al rango de alucinación, lo que se oye, al nivel de la música.
Emil Cioran
Cristiano Ronaldo no tiene sitio en este equipo.
Enrique Cerezo
Bebamos de la copa de la destrucción.
Gengis Kan
Nuestra vida está hecha más por los libros que leemos que por la gente que conocemos.
Graham Greene
Si el amor te hace débil, procura que nadie lo advierta; más vale que te crean débil por naturaleza.
Jean Rostand
Que no sienten vergüenza del sexo sin celajes y a quienes nadie osara fabricarles ropajes.
Juana de Ibarbourou
... las relaciones sociales se dividen en materiales e ideológicas.
Lenin
Voy a dirigirme a mí mismo. Me encanta la creatividad y creo que cuando un artista puede expresarse del mismo del modo en que lo ve... Debe hacerlo. Yo lo siento y lo veo; soy un visionario. Si puedo ofrecer eso, lo hago. Y eso es lo que me encanta hacer con mi música, mi baile y las artes.
Michael Jackson
¿Qué es lo que hace que una persona se deteste a sí misma? Quizás la cobardía. O el eterno miedo de equivocarse, de no hacer lo que los otros esperan.
Paulo Coelho
No necesito un reloj con alarma. Mis ideas me despiertan.
Ray Bradbury
Los errores tienen casi siempre un carácter sagrado. Nunca intentéis corregirlos. Al contrario: lo que procede es racionalizarlos, compenetrarse con aquellos integralmente. Después, os será posible subliminarlos.
Salvador Dalí
Al igual que la razón se rebela contra la fe, la pasión se rebela contra la razón.
Thomas Browne
Vemos a la muerte del lado egoísta, '¡Ese hombre murió, oh es tan triste!'. ¿Por qué es tan triste? El está lejos de todo lo malo que está aquí en la tierra. Quiero decir, en el peor de los casos, está en un lugar tranquilo, sin nada. En el mejor, es un ángel... o es un espíritu en algún lado. ¿Qué de eso es tan malo?
Tupac Shakur
El hombre puede conservar un vestigio de la libertad espiritual, de independencia mental, incluso en las terribles circunstancias de tensión psíquica y física.
Viktor Frankl