El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones.
Oliver Wendell Holmes
Toda pena que no se deriva de la absoluta necesidad, es tyránica: proposición que puede hacerse más general de esta manera. Todo acto de autoridad de hombre á hombre, que no se derive de la absoluta necesidad, es tyránico.
Cesare Beccaria
Ésa era la ciudad en cuyas calles Miguel Ángel había jugado de niño, y en cuyos estudios había surgido el Renacimiento italiano; la ciudad cuyas galerías atraían a miles de viajeros para admirar El nacimiento de Venus de Botticelli, la Anunciación de Leonardo, o el orgullo de la ciudad: el David.
Dan Brown
El movimiento se demuestra andando.
Diógenes
La vida misma es la voluntad de dominar.
Friedrich Nietzsche
Lo propio de la máquina capitalista es hacer la deuda infinita.
Gilles Deleuze
Nadie puede decir 'soy apolítico' porque esa palabra no existe. Al salir a la calle, aun en la actitud de salir para decir que no, uno está ejerciendo la política. Elegir el 'no me meto' es colaborar con algo para que eso continúe: ¿no es política eso?
Héctor Alterio
Pobre, pero endeudado sólo conmigo mismo.
Horacio
Las aspiraciones del ser se contradicen: la desdicha, más la nostalgia siempre lo lleva por el camino.
Ji Hu
Al final, ser presidente consiste en recibir la última llamada. Hay un momento en el que no cabe consultar a nadie más y uno se enfrenta en soledad a la decisión.
José María Aznar
El amor es emoción, y el sexo, acción.
Madonna
La gente es muy avara con el ánimo. Sólo quieren asegurarse de que tengas aún menos que ellos.
Paolo Giordano
Nadie dice que en envidioso.
Plutarco
A gran necesidad, gran diligencia.
Ramon Llull
Si estás dispuesto a arriesgarte a actuar de acuerdo con lo que crees que es verdad y a arriesgarte a cometer errores, aprenderás muy rápido al prestar atención a lo que funciona y a lo que no funciona.
Shakti Gawain
No hay muerte natural: nada de lo que sucede al hombre es natural puesto que su sola presencia pone en cuestión al mundo. La muerte es un accidente, y aún si los hombres la conocen y la aceptan, es una violencia indebida.
Simone de Beauvoir