El derecho a la oscilación de mi puño termina donde comienza la nariz del otro hombre.
Oliver Wendell Holmes
Intento vivir el momento, dejando que las cosas sucedan y adaptándome a ellas.
Bruce Lee
Una ficción no tiene que salvar el mundo. Basta con que intente otorgarle un sentido.
César Fernández García
Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro.
Confucio
Ser salvaje no es un lujo, sino una necesidad del espíritu humano.
Edward Abbey
La creatividad está rodeada de un aura mística, a la manera de un talento misterioso, lo cual quizás es justificable en el mundo del arte, que exige sensibilidad estética, emotividad y capacidad innata de expresión, pero tiene menos razón de existir en otros campos.
Edward De Bono
El que pide la mano de una mujer, lo que realmente desea es el resto del cuerpo.
Enrique Jardiel Poncela
Su ayuda es mi sueldo. Su sueldo es la cuadratura de mí círculo, que saco con los dedos para mantener su agilidad. Su calculadora es mi mano a la que le falta un dedo con el que me prevengo de los errores de cálculo.
Enrique Lihn
Se muy bien que el mal proviene de lo que pienso, pero mi cólera es aún peor que mis pensamientos, la ira lleva a los mortales a incurrir en los peores males.
Eurípides
La envidia y los celos no son vicios ni virtudes, sino penas.
Jeremy Bentham
Es la falta de fe que hace que las personas tengan miedo de enfrentar los desafíos. Yo creía en mí mismo.
Muhammad Ali
El canal de cable Todo Noticias es, como dicen unos amigos: Todo Negativo.
Néstor Kirchner
Todas las mañanas, a eso de las siete, se repite esta misma escena ante mis ojos llenos de sueño: la pelada del profesor López Aguirre me anuncia que debo levantarme. He decidido perdonarlo porque ya me llama campeón.
Oscar Bonavena
Después de la larga guerra y de la terrible noche que la ha seguido, no queda nada que muestre síntomas de vida en España. Pensadores, científicos y poetas han muerto fusilados o han tenido que marcharse.
Rafael Chirbes
No consigo recordar cómo pude llegar de la orilla hasta mar adentro... ¡Ah, sí, ya lo recuerdo! He muerto en el naufragio de tu barco de guerra traicionero y resucité al tercer día en el psiquiátrico, absurdo invento...
Roberto Iniesta
Si el Estado hubiera sido abolido hace un siglo, todos tendríamos robots y casas de veraneo en el cinturón de Asteroides.
Samuel Edward Konkin III