Es propia jurisdicción de la sabiduría el hablar, y privilegio de la cordura es el escuchar.
Oliver Wendell Holmes
La renuncia a todo deleite, duele.
Agustín de Hipona
La novedad atrae la atención y aún el respeto, pero la costumbre lo hace desaparecer pronto; apenas nos dignaríamos a mirar el arco iris si éste permaneciese por mucho tiempo en el horizonte.
Berthold Auerbach
Tal vez sea un error mezclar vinos distintos, pero el viejo saber y el nuevo bien se mezclan.
Bertolt Brecht
El afecto personal estable es algo más que una racionalización romántica de una unidad económica.
Burrhus Frederic Skinner
Sin derecho y responsabilidad a expresar nuestras opiniones esto no puede llamarse Partido Comunista.
David Riazánov
A ese saber vivir, o arte de vivir si prefieres, es a lo que llaman ética.
Fernando Savater
Es simpleza o necedad llorar por lo que no se puede remediar. Dejemos llorar al que dolor tiene, que las lágrimas y suspiros muchos desenconan el corazón dolorido.
Francisco de Rojas Zorrilla
Pero incluso los fariseos y los escribas sacan ventaja de tales adversarios, tienen que haber poseído algún valor para ser odiados de manera tan indecente.
Friedrich Nietzsche
El mal economista sólo ve lo que se advierte de un modo inmediato, mientras que el buen economista percibe también más allá. El primero tan sólo contempla las consecuencias directas del plan a aplicar; el segundo no desatiende las indirectas y más lejanas.
Henry Hazlitt
Lo que un padre dice a sus hijos no lo oye el mundo, pero puede ser oído por la posteridad.
Jean Paul
La filosofía a gran escala corre el riesgo de la vacuidad; la filosofía a pequeña escala, el de la trivialidad. Bien: estos riesgos hay que aceptarlos aunque se procura minimizarlos.
José Ferrater Mora
Relato de Luis D'Elía al Diario Página 12 el día siguiente de pegarle un puñetazo a Alejandro Grahan:
Luis D'Elía
A las celebridades también nos gustan los descuentos.
Michael Jackson
Crees que tienes que habértelas con muchas dificultades, pero la verdad es que la mayor dificultad está en ti y tú eres el estorbo para ti mismo.
Séneca
Si no hubiera marineros y fogoneros, el barco no se movería. Si los obreros no trabajan, no entra ni un céntimo en el bolsillo de los ricos. El barco del que hablaba antes ha sido comprado y preparado con el dinero obtenido exprimiendo la sangre a otros trabajadores. Es el dinero que nos han robado a nosotros. Los ricos y nosotros somos como padres e hijos.
Takiji Kobayashi