El hombre se recuperó de la mordida. Fue el perro el que se murió.
Oliver Goldsmith
Tu puedes poner a un asesino en un juego, y sigue siendo un asesino.
Allen Iverson
Si quieres oír cantar a tu alma, haz el silencio a tu alrededor.
Arturo Graf
Para comprender una ciencia es necesario conocer su historia.
Auguste Comte
Las querellas de los hombres no inquietan a los dioses.
Claudiano
Podría hacerse a mucha gente feliz con toda la felicidad que se pierde en este mundo.
Duque de Levis
No hablará mi lengua ni escribirá mi mano sino para examinar y buscar la Intimidad en mis vivencias. Gran respeto a los demás en las suyas, y ayudarles a entenderlas. Todo el amor y esmero que ponga ahí será poco.
Fernando González Ochoa
No deseamos que los libros nos vuelvan mejores, sino más felices que aquellos que los hicieron; que tengan carne y sangre, ingenio y alma. Odiamos -o, cuando menos, ya no sabríamos admirar- los talentos puros.
Joseph Joubert
En vano los hombres se empeñan en arrastrar a su opinión a los demás, cuando ella no está cimentada en la razón.
Manuel Belgrano
Esta Argentina que tuvo héroes como Moreno, San Martín, Peron y nuestro corazón vivo Eva Perón, y aquellos pañuelos blancos que las recordamos con nuestra fuerza y nuestro amor.
Néstor Kirchner
El insulto, el presidio y la amenaza de muerte no pueden impedir que el utopista sueñe...
Ricardo Flores Magón
Por la victoria o la muerte. Lo que los dioses nos concedan -exclamó Escipión.
Santiago Posteguillo
La desgracia no llega al hombre valeroso.
Séneca
Quien quisiera meter cizaña entre dos grandes amigos, haga que jueguen el uno contra el otro, que no ha menester más fuerza el diablo para hacerles grandes enemigos: tal es la fuerza del odio que se cobra en el juego.
Vicente Espinel
El ejercicio más noble de la mente y la mejor forma de mejorar es mediante el estudio.
William M. Ramsay
Las actitudes son más importantes que las aptitudes.
Winston Churchill