El poeta ve lo poético aun en las cosas mas cotidianas.
Olga Orozco
Tu sonrisa un buen motivo para ser alguien mejor.
Amaia Montero
Si queremos sobrevivir como planeta tenemos que reconocer que el cambio climático existe y tenemos que proteger los alimentos, el aire y el agua de pesticidas y químicos. Hay que enfocarse en la educación y en los jóvenes y darle servicios de salud a la población, no hay otra opción.
Barbra Streisand
Y he comprobado que los que persiguen la paz nunca se detienen ante los obstáculos, especialmente los construidos de fanatismo, intolerancia, rigidez y tradición.
Benazir Bhutto
Feliz es la virtud milenaria.
Buda Gautama
En la carrera por la calidad no hay línea de meta.
David T. Kearns
Es preciso, o bien ser bueno, o bien imitar al que lo es.
Demócrito
La crueldad misma está motivada por algo más profundo: el deseo de conocer el secreto de las cosas y de la vida.
Erich Fromm
Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruya hay millones de caricias que alimenta a la vida.
Facundo Cabral
Es una vergüenza que los narradores se nieguen a explorar el videojuego por encontrarlo plebeyo. Es un purismo de academia detestable.
Guillermo del Toro
No me mudé la quinta en Ezeiza para escaparme de la exposición. Siempre me gustó estar cerca del verde. Es un lugar al que íbamos de chicos, queda al toque de los accesos, no es que me fui muy lejos tampoco. Por suerte puedo pilotear la fama de otra manera.
Gustavo Nápoli
Es tan fea la envidia que siempre anda por el mundo disfrazada, y nunca más odiosa que cuando pretende disfrazarse de justicia.
Jacinto Benavente
A las flores de un día, que no duraban, que no dolían, que te besaban, que se perdían.
Joaquín Sabina
Eso es lo bueno del viaje en el tiempo. Si uno comete un error, siempre puede regresar para enmendarlo.
Orson Scott Card
Experiencia es el nombre que todos dan a sus propios errores.
Oscar Wilde
Los niños son los únicos filósofos valientes. Y los filósofos valientes son como los niños, son verdaderamente infantiles. Pues, como los niños, hay que preguntar siempre.
Yevgueni Zamiatin