Karl Marx llevaba razón. Llegado a cierto punto, el capitalismo puede destruirse a sí mismo.
Nouriel Roubini
Mientras el hombre se tortura pensando cuáles serán las reacciones de la mujer amada, ella se tortura pensando cómo es que él tarda tanto en manifestarse.
André Maurois
Creo que las escuelas confesionales son muy cuestionables.
Björn Ulvaeus
Intentaron superar esta deficiencia (habla del espíritu científico) por medio de fuerza espiritual y física aplicada a través de tácticas kamikazes. La mentalidad no científica de los militares japoneses era también común al resto del país. Esta táctica compensatoria estaba condenada a ser suicida. Lejos de ser motivo de orgullo, debe quedar como una mancha sobre el pueblo de Japón.
Daisetsu Suzuki
Si quieres olvidar algo en el acto, haga una nota poniendo que hay que acordarse de eso.
Edgar Allan Poe
La muerte es una quimera, pues cuando yo estoy, ella no está; y cuando ella está, yo no.
Epicuro
Yo soy mi mejor portavoz.
Florentino Pérez
Nada más santo en esta vida nuestra que la primera revelación del amor, el palpitar primero de sus alas de seda.
Henry Wadsworth Longfellow
Nadie puede ponerle en una prisión psicológica, ya está en ella.
Jiddu Krishnamurti
No hay virtud más eminente que el hacer sencillamente lo que tenernos que hacer.
José María Pemán
La ciencia no conoce país, porque el conocimiento pertenece a la humanidad, y es la antorcha que ilumina el mundo.
Louis Pasteur
Es todo lo que pude imaginar en mis sueños más fantasiosos y cada latido de mi corazón es para él. Sé que vamos a ser felicísimos.
Lucy Montgomery
Todos los sentimientos se depravan en las capitales: a medida que se respira el aire apestado, las virtudes se deterioran, y como la corrupción es general, hay que salir de ella o gangrenarse.
Marqués de Sade
Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de los demás.
Napoleon Hill
No hay nadie que pueda excluir de sus obras el elemento de la necesidad.
Ralph Waldo Emerson
No basta con preguntar por el sentido de la vida sino que hay que responder a él, respondiendo ante la vida misma.
Viktor Frankl