A veces pensamos que hemos escogido el camino correcto y cuando observamos que no es así, no somos capaces de parar y volver al camino. ¿Sabes por qué? Por los egos y el orgullo. Es muy dificil aceptar una equivocación. Además la mayoría de los seres nos dejamos engañar por nuestros pensamientos que se transforman en deseos de alcanzar lo que no tenemos o de estar en otro lugar.