Un fotógrafo sin una revista a sus espaldas es como un agricultor sin campos.
Norman Parkinson
No hay en la vida nada más inesperado ni sorprendente que la aparición y el desvanecimiento del placer. Si hoy nos encontramos con él en un lugar será en vano buscarlo mañana allí mismo. No es posible tender lazos para apresarlo.
Adam Smith
El liderazgo significa inspirarnos para superar nuestro temores. La demagogia significa explotar nuestro miedos con fines políticos. Existe una diferencia fundamental.
Al Gore
El pintor es el artista que toma más decisiones por minuto mientras trabaja.
Antonio Saura
El individuo es a la especie lo que la superficie de los cuerpos a los cuerpos mismos.
Arthur Schopenhauer
El que hace acequias controla el agua, el que fabrica flechas las hace derechas, el carpintero domina la madera y el sabio domina su mente.
Buda Gautama
Todo va a cambiar. No, todo ha cambiado ya.
Charles Cornwallis
El ajedrez constituye un medio eficaz para la educación y formación del intelecto del hombre.
Che Guevara
Un beso legal nunca vale tanto como un beso robado.
Guy de Maupassant
Para entender lo que es la recursividad, hay que entender primero lo que es la recursividad.
Javier Checa
Yo mandaba más que el gobierno en ese momento, porque yo mandaba sobre el corazón de muchos miles de hombres. Esa es, quizá, la primera condición para conducir. Es decir, actuar sobre el corazón de los hombres, no sólo sobré su voluntad, para que lo acompañen a uno conscientemente y de corazón.
Juan Domingo Perón
La verdad, en materia religiosa, es simplemente la opinión que ha sobrevivido.
Oscar Wilde
Lo más fuerte del hombre es una idea que no se dobla, y lo más formidable de una nación es la pureza de su genio, y el austero afán de conservarlo idéntico a sí mismo.
Rafael Barrett
No hay otro modo de oír música que prestándole atención. Pero prestársela a ella requiere descentrarla de nosotros.
Santiago Kovadloff
Entre amigos no se mendiga.
Vicente Blasco Ibáñez
El surrealismo nació en un pasaje. ¡Bajo el protectorado de qué musas!
Walter Benjamin