Los países fascistas siempre exhiben un gran orgullo por su bandera. Las banderas me ponen incómodo.
Norman Mailer
El hombre que muere rico, muere desgraciado.
Andrew Carnegie
¡He vivido una vida tan maravillosa! ! He vivido lo suficiente como para dos personas!
Charlton Heston
No veo ningún rey sabio. Nadie puede escucharme. Tengo que morir.
Confucio
En el poder es característico la calma y la tranquilidad, que le da fortaleza.
Edward Bulwer-Lytton
Ahora puedo hacer alarde de mi figura donde quiera que vaya. Puedo ir de compras y comprar esos equipos que siempre he querido llevar.
Etta James
Dios no hizo nada: nosotros lo hicimos a Él, lo inventamos por cobardes, por temor al rayo. Está en la esencia de la materia existir, y en prueba el que nada en última instancia se destruye. Unos átomos se transforman en otros átomos sumándose o quitándose los electrones.
Fernando Vallejo
El aburrimiento es siempre contra-revolucionario. Siempre.
Guy Debord
El papel de la ciencia es producir economía del pensamiento, como la máquina produce economía de la fuerza.
Henri Poincaré
Dios ha creado las noches que se arman de sueños y las formas del espejo para que el hombre sienta que es reflejo y vanidad.
Jorge Luis Borges
Mira que el corazón es un traidor. -Tenlo cerrado con siete cerrojos.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Con el rechazo de los pretendientes, o la salida fuera de los límites, comienza la aventura. Entras en un terreno no protegido, nuevo. No puedes ser creativo a menos que dejes atrás lo limitado, lo fijado, todas las reglas.
Joseph Campbell
Dormir juntos es un eufemismo para referirse a la gente, pero con el gato equivale al matrimonio.
Marge Piercy
No basta con estar oprimido, también hay que tener razón.
Orhan Pamuk
Disculpen, tengo que marcharme - les dije a los de la mesa. Eché a andar sintiéndome como un fantasma, como siempre que he bebido demasiado.
Creo que el queso nuevo no es más que una nueva forma de ver tu situación y de actuar de forma diferente. Como dejar de odiar a tu padre por haberos abandonado, o dejar de estar siempre triste por algo que no puedes cambiar.
Spencer Johnson