Odio todo lo que no está en mí mismo.
Norman Mailer
A fuerza de construir bien, se llega a buen arquitecto.
Aristóteles
Es difícil hacer las cosas difíciles: hablar a los sordos, mostrar a los ciegos una la rosa. Niños, aprended a hacer las cosas difíciles: dar la mano a los ciegos, a cantar para los ordos, liberar a los esclavos que se creen libres.
Gianni Rodari
La verdad revolucionaria está en las minorías.
Glauber Rocha
La ciencia heredada de cien generaciones y el orgullo fruto de cuatro mil años de historia huyen como esclavos cogidos en falta ante la amenaza tempestuosa de un sentimiento.
Ippolito Nievo
Si mis escritos, en general, han sido útiles para mis contemporáneos, espero que estas memorias no caigan en saco rato para los que puedan venir detrás de mí, y especialmente en cuanto a la promoción de la virtud y la piedad, que, espero que yo pueda decirlo, he procurado practicar, y he tratado de inculcar a los demás.
J. B. Priestley
Tienes el alma como la piel de los viejos.
Jaime Sabines
La disciplina sólo puede edificar muros a nuestro alrededor; es siempre exclusiva, y siempre provocadora de conflictos. La disciplina no conduce a la comprensión, porque a la comprensión se llega mediante la observación, mediante el estudio, sin prejuicios de ninguna especie.
Jiddu Krishnamurti
Nada sin alegría.
Loris Malaguzzi
Quien todo sabe sufrir, a todo puede atreverse.
Luc de Clapiers
Si yo tuviera una hija, nunca la dejaría salir con Eddie Irvine.
Michael Schumacher
Ningún hombre puede llevar por mucho tiempo, por decirlo así, dos rostros: uno en público y otro frente a frente de su conciencia, sin que al fin llegue a no saber cuál es el verdadero.
Nathaniel Hawthorne
¿Para qué vivir la vida de sueño en sueño?, y tener terror del día en que los sueños se terminen.
Nicole Kidman
El gobierno es como un bebé. Un canal alimenticio con gran apetito en un extremo y ningún sentido de la responsabilidad en el otro.
Ronald Reagan
Queremos que Google sea el otro tercio de tu cerebro.
Sergey Brin
Me he dado cuenta de que, a pesar de que la atmósfera de lucha con j. R. me perturba la vida entera, no dependo de él para ser feliz. Me siento bastante contenta conmigo misma y hasta más descansada y serena.
Zenobia Camprubí Aymar