La gente, en cualquier administración, sin importar lo inteligente o capaz que sea, no trabaja muy racionalmente. Trabajan, en cambio, por sus intereses egoístas.
Norman Mailer
Conócete a ti mismo y no trates de escrutar en la Divinidad; el estudio propio del hombre es el hombre.
Alexander Pope
Quien promete con mucha ligereza se va arrepintiendo despacio.
Alonso de Ercilla
¡Qué de famas irritantes, de escritores hueros, necios, vulgarísimos no ha habido que combatir como quien apaga un incendio, durante estos 20 años!.
Clarín
Quien no duda no puede conocer la verdad.
Diego de Saavedra Fajardo
Nunca voy con los que lloran y siempre con los que cantan. Los paisanos de mi pueblo cuando tienen un dolor, en lugar de andar llorando, cantan debajo del sol.
Facundo Cabral
Dos rojas lenguas de fuego que a un mismo tronco enlazadas se aproximan, y al besarse forman una sola llama.
Gustavo Adolfo Bécquer
Hoy estás donde tus pensamientos te han traído; mañana estarás donde tus pensamientos te lleven.
James Allen
Una comida lubrifica los negocios.
James Boswell
Siempre he podido trabajar con cualquiera que no deseara éxito.
John Cassavetes
El hombre necesita sufrir. Cuando no tiene pesares reales los crea. Los pesares lo purifican y lo preparan.
José Martí
Son todos, hombres, mujeres y niños, meros instrumentos de trabajo, entre los cuales no hay más diferencia que la del coste.
Karl Marx
En el dormitorio vecino su luz también se apaga. ¡Ah! Qué la noche es fría.
Masaoka Shiki
En cuantas cosas emprendemos hay que conceder dos terceras partes a la razón y la otra tercera a la casualidad: aumentad la primera fracción y seréis pusilánimes; aumentad la segunda y seréis temerarios.
Napoleón Bonaparte
Los verdaderos actores viven su personaje en silencio.
Sam Mendes
Me gusta un hombre maduro, un hombre del cual yo pueda aprender, al cual yo pueda admirar. Me enamoro de la mente, me enamoro de la inteligencia de un hombre.
Thalía