La medicina es el arte de disputar los hombres a la muerte de hoy, para cedérselos en mejor estado, un poco más tarde.
Noel Clarasó
Un bombardero Stealth es una cosa grande, vuela sin ser detectado, bombardea, y se va volando, demonios, lo mismo que estuve haciendo toda mi vida.
Bob Hope
No deberías hacer las cosas de manera diferente solamente para que sean distintas. Necesitan ser mejores.
Elon Musk
Trabajar tan duro como se lo pidas a otros. Luchar por lo que creas que es correcto, sin importar las posibilidades. Saber que los errores pueden ser el mejor maestro.
George Steinbrenner
Un Falconeri debe estar a nuestro lado, por el rey.
Giuseppe Tomasi di Lampedusa
Mi padre, un indio de ojos amarillos, provenía del lugar donde se juntan cien ríos, olía a bosque y nunca miraba al cielo de frente, porque se había criado bajo la cúpula de los árboles y la luz le parecía indecente...
Isabel Allende
Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas, a las cenicientas de saldo y esquina, y, por esas ventas del fino Laina, pagando las cuentas de gente sin alma que pierde la calma con la cocaína.
Joaquín Sabina
El poeta es un donante de sangre al hospital de las palabras.
Lucian Blaga
Los países no están cultivados en razón de su fertilidad, sino en razón de su libertad.
Montesquieu
La cobardía es la excusa de los imbéciles.
Pierre Veber
Seamos tan diferentes con los hombres como con los cuadros, a los que tratamos siempre de dar una luz favorable.
Ralph Waldo Emerson
Ser uno mismo en un mundo que constantemente trata de que no lo seas, es el mayor de los logros.
La gente se explota a sí misma. Es su miedo el que acepta esa situación.
Robert Kiyosaki
Tenía ganas de rezar o algo así, pero no pude hacerlo. Nunca puedo rezar cuando quiero. En primer lugar porque soy un poco ateo. Jesucristo me cae bien, pero con el resto de la Biblia no puedo.
Salinger
Es peor cometer una injusticia que padecerla porque quien la comete se convierte en injusto y quien la padece no.
Sócrates
Permítame que me presente. Oswaldo Mobray, el verdugo de la región.
Tim Roth