La vida, biológicamente, es lucha, y el que rehúsa esta lucha degenera. Renunciar a la lucha no es virtud, sino cobardía. La lucha es biológicamente necesaria para la conservación de las especies.
Noel Clarasó
El hombre, aunque tenga los cabellos grises, siempre puede conseguir una esposa; pero la mujer dispone de corto tiempo.
Aristófanes
¿Cuantas veces más podrás contemplar la salida de la luna llena? Quizás 20, y sin embargo te parece ilimitado...
Brandon Lee
El que quiere librarse de un mal sabe siempre lo que quiere; el que desea algo mejor de lo que tiene, ese está completamente ciego.
Goethe
Sólo lo barato no resulta caro.
Groucho Marx
Es muy interesante ver que mucha gente en el mundo islámico reclama que el Papa pida perdón, pero no se oye a ningún musulmán que me pida perdón por conquistar España y estar allí ocho siglos.
José María Aznar
Todo el mundo es extraño y maravilloso para unas pupilas bien abiertas.
José Ortega y Gasset
Quiero transmitir a los españoles un mensaje de esperanza. ETA es una gran nación; España, perdón, es una gran nación.
Mariano Rajoy
La homosexualidad, a la que el Renacimiento había dado libertad de expresión, en adelante entrará en el silencio, y pasará al lado de la prohibición, heredando viejas condenaciones de una sodomía en adelante desacralizada.
Michel Foucault
No hay poder que no venga de Dios.
Pablo de Tarso
¿Tendremos la fuerza de voluntad necesaria para llevar a cabo una reforma seria del sistema financiero? Si no, la crisis actual no será algo puntual, sino el patrón que seguirán los acontecimientos venideros.
Paul Krugman
Vosotros, los europeos, tenéis los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo.
Proverbio Africano
Esos mitos de que se rompen tacones, de que se rompen vestidos, son totalmente falsos.
Stefanía Fernández
Nunca ocurre nada los domingos. Nunca encuentras un nuevo amor en domingo. Es el día de los infelices.
Tove Ditlevsen
Los libros se respetan usándolos, no dejándolos en paz.
Umberto Eco
Mira que a veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la perdición envuelta en dones que parecen inocentes.
William Shakespeare