Primer llanto del bebé y los fuegos artificiales. Los enmarco juntos.
Niji Fuyuno
He aquí un soldado del Sur que te quiere, que quiere sentir tus abrazos, que desea llevarse el recuerdo de tus besos al campo de batalla. Nada importa que tú no me quieras. Eres una mujer que envía un soldado a la muerte con un bello recuerdo. Scarlett, bésame, bésame una vez.
Clark Gable
Vergonzosa cosa para un hombre ocuparse en los asuntos de los demás e ignorar los suyos.
Demócrito
El hombre famoso tiene la amargura de llevar el pecho frío y traspasado por linternas sordas que dirigen sobre él los otros.
Federico García Lorca
En el beso, la amenaza terrestre se infiltra con sus hondos aromas, entre la lengua y los labios, entre el gozo y la dicha.
Fernando Arrabal
El problema no es que no haya jugadores de bolos de calidad, solamente que los mediocres que vendan bien.
Imran Khan
Audacia no es imprudencia, ni osadía irreflexiva, ni simple atrevimiento. La audacia es fortaleza, virtud cardinal, necesaria para la vida del alma.
Josemaría Escrivá de Balaguer
La filosofía no es un simple juego de mesa. Se trata de quiénes somos y de dónde venimos.
Jostein Gaarder
Con intenso anhelo, muy encarecida y humildemente, os suplico que, sin pérdida de tiempo, elijáis la persona que ha de sucederme en el mando supremo de la provincia.
Juan Manuel De Rosas
Que el ciudadano obedezca respetuosamente a los magistrados, que el magistrado obedezca ciegamente a las leyes.
Mariano Moreno
El público utiliza los clásicos de un país como un medio de contrarrestar el progreso del arte. Rebajan las obras clásicas a las categorías de autoridades. Las emplean a manera de garrotes para impedir la libre expresión de la belleza en nuevas formas.
Oscar Wilde
Sólo con un cerdo se encuentran las trufas.
Richard Burton
Haz pues mi querido Lucilio lo que dices que tú mismo me dices que haces: agárrate a las horas con ambas manos. Dependerás menos del día de mañana si tuvieses bien asido el de hoy.
Séneca
No hay bien alguno que nos deleite si no lo compartimos.
Siendo su verdadero interés la negación de la cosificación, el espíritu se desvanece cuando se consolida como un bien cultural y es distribuido con fines de consumo. El alud de informaciones minuciosas y de diversiones domesticadas corrompe y entontece al mismo tiempo.
Theodor Adorno
Reflexionado alguna vez acerca de esta angustiada, vanidosa y malsana inclinación a analizar mis propios procesos interiores, porque antes yo también la sentía. Pero me he dado cuenta de que no conduce sino a la confusión, la ociosidad y el desequilibrio.
Thomas Mann