Los colores en la pintura están para persuadir a los ojos.
Nicolas Poussin
Sé cortés con todos, sociable con muchos, familiar con pocos, amigo con uno y enemigo con ninguno.
Benjamin Franklin
Hay una sabiduría de la cabeza y una sabiduría del corazón.
Charles Dickens
La incesante batalla por la vida, que nos ha hecho enemigos del animal de los prados y del pájaro del cielo, excita también nuestros instintos contra los habitantes del arroyo.
Élisée Reclus
Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos.
Federico García Lorca
Tengamos buen ánimo y recordemos que las desgracias más insoportables son aquellas que nunca llegan.
James Russell Lowell
Mi plan es envejecer sin dignidad. Seré uno de esos viejos ridículos que se tiñen el pelo y van a las discotecas a corretear jovencitas.
Joaquín Sabina
Por encontrarlo oportuno allí juramos los dos: respetar tan sólo a Dios, de Dios abajo, a ninguno.
José Hernández
El secreto del agitador es hacerse tan estúpido como lo son sus oyentes con el objeto de que éstos crean que son tan listos como él.
Karl Kraus
Historia en el más amplio sentido del término, es la totalidad de la experiencia humana.
Ludwig von Mises
El destino es el carácter.
Manuel Vicent
Sitio ilustre. Desyerba la tierra y lo ignora el campesino.
Masaoka Shiki
Vivo enraizado con mi país. Pero quizás por mi devoción a San Martín, Bolívar, Sucre y Artigas a veces sufro más como latinoamericano que como argentino, a pesar de estar machimbrado con mi tierra.
René Gerónimo Favaloro
Un activo pone dinero en mi bolsillo. Un pasivo saca dinero de él.
Robert Kiyosaki
Los jardines preciados giran hacia un sofocante compartir, nieve prematura de la ruina sobre la que los árboles han mirado, y encima de las rosas la alondra hace su llamado sin esperanza.
Stefan George
Exteriormente todo concurre para convencer al hombre de que nada es ni vale.
Ximénès Doudan