El Príncipe debe hacer uso del hombre y de la bestia: astuto como un zorro para evadir las trampas y fuerte como león para espantar a los lobos.
Nicolás Maquiavelo
En lo que a mi respecta, si algo es tan complicado como para que no lo puedas explicar en 10 segundos, entonces, probablemente no valga la pena saberlo.
Bill Watterson
La fuerza hidráulica más poderosa del universo, es la lágrima de una mujer.
Carlos Fisas
Hay gente que tiene inclinaciones por la política. Yo estoy muy ocupado con la arquitectura.
Clorindo Testa
El idioma es la última propiedad de quien se marcha para siempre y ella nunca regresó a su tierra.
Erri De Luca
Puede ser que no nos demos cuenta, pero la vida que construimos todos los días es la casa donde vivimos. Y la hemos estado haciendo nosotros.
Jorge Bucay
Él puede ser presidente, pero aun así vuelve a casa y roba mis calcetines.
Joseph P. Kennedy
En una cultura popular sometida a cambios tan rápidos como vertiginosos, Bob Dylan conserva sus estatura y algo de su misterio original. Es la figura dionisíaca por excelencia.
Joyce Carol Oates
La mano es el instrumento de sus deseos.
Maria Montessori
Es una suerte que la sociedad libre sea más productiva, porque de no haberlo sido jamás se habría tolerado. El prejuicio en su contra es tan poderoso que es necesario tener una ventaja de cinco a uno para vencerlo.
Milton Friedman
Desde luego, por ese precio hubiera preferido un abono de un año en McDonald's. Ellos al menos tienen un mal gusto sin pretensiones.
Muriel Barbery
La única ley es la que conduce a la libertad, no hay otra.
Richard Bach
Para desembarcar en la isla de la sabiduría hay que navegar en un océano de aflicciones.
Sócrates
Los hombres jóvenes son como toros -decía Targelia con severidad-, por tanto, a menos que sean extraordinariamente ricos e importantes, jamás les entrego a una de mis doncellas. Una prostituta y una de mis cortesanas delicadas serían lo mismo para ellos en la cama; puesto que ambas están igualmente equipadas, ellos no saben distinguirlas.
Taylor Caldwell
Todos estamos en una carrera por la vida, es decir, somos fugitivos de la muerte.
Theodor Reik
Nadie puede medir sus propios días, hay que resignarse. Sucederá como desee la providencia.
Wolfgang Amadeus Mozart