... puesto que los hombres aman según su voluntad y temen según la voluntad del príncipe, un príncipe debe depender solo de lo que es suyo y no de lo que es de otros, solo tiene que ingeniárselas para no ser odiado...
Nicolás Maquiavelo
No se ama verdaderamente sino cuando se ama sin razón.
Anatole France
El hombre ama más a su novia, más a su mujer y más tiempo a su madre.
Anónimo
Si tienes que explicar quién eres entonces no eres nadie.
Eldred Gregory Peck
Por la boca solemos morir como los simples peces, y no es muerte propia de hombre avisado, sino de animal bruto, frío y torpe.
Emilia Pardo Bazán
He obrado en todo con la devoción que requería la más bella de las empresas humanas: la salvación de la patria; y por el designio que me animaba, no podía distraer mis actitudes a otras consagraciones.
Hipólito Yrigoyen
La locura es la retirada necesaria del ser humano a un lugar donde atrincherarse de nuevo.
Jo Nesbø
Y si la ves en Linares-Baeza dile que le he escrito este son.
Joaquín Sabina
Podemos convencer a los demás con nuestras propias razones; pero nunca nos persuadiremos sino con las suyas.
Joseph Joubert
Vos hacés el amor con cara de empleado.
Mario Benedetti
Los niños vienen fallados de fábrica.
Pedro García
La ley de la necesidad. Ése es el gran límite de la realidad: la necesidad. No importa cuál sea la realidad, existe porque debe existir; porque no puede ser de otra forma. La realidad no existe porque alguien la desee, sino porque debe ser así..., justa y exactamente así, hasta el más pequeño detalle.
Philip K. Dick
Y juro por mi qué solo fui por un café, pero te vi.
Ricardo Arjona
No hace falta decir que la cultura que deja insatisfecho a un núcleo tan considerable de sus partícipes y los incita a la rebelión, no puede durar mucho tiempo ni tampoco lo merece.
Sigmund Freud
Tres tomates caminan por la calle. Papá tomate, mamá tomate y bebé tomate. El bebé tomate se despista y papá tomate se enfada muchísimo. Vuelve atrás, le aplasta y dice: Kepchup.
Uma Thurman
Los hijos deben ser herederos de hogares, no de humanos.
Virgilio Olano