... cuando los estados que se conquistan están acostumbrados a vivir en libertad, hay tres formas de conservarlos: destruirlos, vivir allí personalmente o dejar que sigan viviendo con sus leyes...
Nicolás Maquiavelo
Un síntoma de que te acercas a una crisis nerviosa es creer que tu trabajo es tremendamente importante.
Bertrand Russell
Hay ocasiones en la vida en las que para salir airosamente hace falta estar un poco loco.
François de La Rochefoucauld
Las naciones, tal como los individuos, viven y mueren; pero la civilización permanece para siempre.
Giuseppe Mazzini
Todo miente en ausencia del amor.
Henri Bataille
La superstición es la poesía de las gentes sencillas y posee también algo de fascinante.
Herta Müller
La raza de los hombres es como la de las hojas: cuando una generación florece, otra declina.
Homero
Algunas chicas no pueden resistirse a mi atractivo, mi estilo, mi encanto y mi infinita capacidad de aguantar a Miley cyrus.
Ian Somerhalder
Ellos no quieren comprender que la unión de todos los elementos revolucionarios se consigue mucho mejor mediante la organización independiente de los individuos que tienen diferentes intereses y la acción mancomunada de uno y otro partido en determinados casos.
Lenin
Si todas las leyes intervencionistas realmente se observaran, pronto llevarían al absurdo.
Ludwig von Mises
Con árboles altos como cortavientos, cítricos en el medio, y una cubierta de abono verde bajo ellos, he hallado la forma de tomármelo con calma y dejar que el vergel se cuide a sí mismo.
Masanobu Fukuoka
Nada más imperioso que la debilidad cuando se siente apoyada por la fuerza.
Napoleón Bonaparte
Dondequiera se puede vivir bien, pues vivir bien consiste en una absoluta adaptación nuestra al medio.
Noel Clarasó
Cuando tenemos los grandes tesoros delante de nosotros, nunca los reconocemos.
Paulo Coelho
Déjame en paz; no me culpes por escoger en la vida el camino que tú has rechazado y que seguiré hasta el día de mi muerte.
Rabih Alameddine
Si existe un infierno en la tierra, lo encontraréis en el corazón de un hombre melancólico.
Robert Burton