Cada edad tiene sus placeres, su razón y sus costumbres.
Nicolás Boileau
Sólo en términos de asignación de recursos de tiempo, la religión no es muy eficiente. Hay mucho más que podría hacer en una mañana de domingo.
Bill Gates
Los terapeutas que tienen miedo a aprender nuevas técnicas, a pesar de su mayor eficacia, economía y velocidad, les hacen un flaco favor a sus pacientes y también se lo hacen a sí mismos. Por culpa del miedo, su instinto de ayudar a los demás queda distorsionado.
Brian Weiss
Haz que tus familiares te reverencien más que te teman, pues el amor sigue a la reverencia, más el temor al odio.
Demóstenes
No se ocupe el regidor en decir mal de las leyes que no puede mudar, sino en gobernar por ellas lo mejor que sea posible.
Joaquín Setantí
La gran lección de España fue quedarse sentada sobre las piedras y las tumbas y estarse allí a solas con Dios.
José María Pemán
De pie frente a la sonrisa en la cabeza de un chancho recién horneado. No seas menos generoso.
Ko Un
El rocío se dispersa. Hoy una vez más sembraré granos de infierno!
Kobayashi Issa
Y también pienso que las violetas son pequeños recortes de cielo que caen cuando los ángeles cortan los agujeritos por donde brilla las estrellas.
Lucy Montgomery
La conversación del necio es el martirio del sabio; mas como el número es corto, pocos hay martirizados.
Melchor de Palau
Para acostumbrarse a la muerte, no hay como acercársele.
Michel de Montaigne
Me gustan las mujeres fuertes, mirarlas como un tigre a su caza durante veinte minutos antes de devorarlas y llevarlas al éxtasis, amo que me digan no en pleno sexo. Hice cosas malas a varias mujeres, pero no violé a Desiree Washington.
Mike Tyson
Yo vivo entre millones que se buscan unos a otros, a ver decidme ¿a quienes buscáis vosotros?
Nach
Hay tres clases de déspota: el que tiraniza el cuerpo, el que tiraniza el espíritu y el que tiraniza el cuerpo y el espíritu a la vez. Al primero se le llama Príncipe; al segundo, Papa y al tercero, Pueblo.
Oscar Wilde
Se puede comprar el trabajo de una persona, pero no se puede comprar su corazón.
Stephen Covey
Aquí, tu CD lo usamos para cortar las pizzas.
ToteKing