Leamos para ser mejores, cultivando los nobles sentimientos, ilustrando la ignorancia y corrigiendo nuestros errores antes que vayan con perjuicio nuestro y de los otros a convertirse en nuevos actos.
Nicolás Avellaneda
Las mujeres desconfían demasiado de los hombres en general y muy poco en particular.
Anónimo
Si es cobarde, será razón que se guarde del valiente y el fiel, porque siempre el que es cobarde es traidor, y así es cruel.
Antonio Mira de Amescua
Es la propia mente del hombre, no su enemigo o adversario lo que le atrae a los malos caminos.
Buda Gautama
Un maravilloso hecho para reflexionar es el que cada criatura se constituye como un único y profundo secreto y misterio.
Charles Dickens
Siento una claridad tan grande que me anula como persona común y corriente. Es una lucidez vacía, ¿Cómo explicarlo?, algo así como un cálculo matemático perfecto que, sin embargo, no se necesita. Y no entiendo aquello que entiendo.
Clarice Lispector
Grande es y terrible el poder de la risa en los hombres: contra él ninguno se halla, en conciencia, totalmente inmunizado. El que tiene el valor de reír, es dueño del mundo, poco más o menos como el que está dispuesto para morir.
Giacomo Leopardi
Soy libre: no me queda ninguna razón para vivir.
Jean-Paul Sartre
Quien se niegue a servir a un dueño tendrá que servir a muchos.
John Ray
Desde hace mucho lucho contra la decoración. Sólo hice eso de joven y por eso no me gusta. La decoración es algo superficial, ocupa un lugar inmutable. Por eso los edificios públicos se decoran para publicitar a las personalidades. No hace falta mirarla siempre, pero en la vivienda es algo obsesivo.
Le Corbusier
Si usted permanece calmo, tranquilo y seguro de sí mismo, mientras los demás corren a su alrededor perdiendo la cabeza, quizá usted no comprende la gravedad de la situación.
M. J. Smith
Quien orienta hacia lo bueno es como quien lo realiza.
Mahoma
O yo me engaño, o esta ha de ser la mas famosa aventura que se haya visto.
Miguel de Cervantes
La monarquía degenera en tiranía, la aristocracia en oligarquía y la democracia en violencia y anarquía.
Polibio
La esquizofrenia no puede entenderse sin comprender la desesperación.
Ronald David Laing
El presidente Snow solía... venderme..., vender mi cuerpo, quiero decir -empieza con voz monótona y distante-. Y no fui el único. Si pensaban que un vencedor era deseable, el presidente lo ofrecía como recompensa o permitía que lo comprasen por una cantidad de dinero exorbitante. Si te negabas, mataba a algún ser querido. Así que lo hacías.
Suzanne Collins