Y cuando un hombre es tan especial, lo sabes mucho antes de lo que crees posible. Lo reconoces instintivamente, y tienes la certeza de que, pase lo que pase, nunca habrá otro como él.
Nicholas Sparks
Es fácil de colmar aquel que no tiene espacio en el corazón.
Antoine de Saint-Exupéry
Si quieres ser amado, ama y sé amable.
Benjamin Franklin
Tu cuerpo es el país de las caricias, en donde yo, viajero desolado - todo el itinerario de mis besos - paso el otoño para no morirme, sin conocer el valor de tu ausencia como un diamante oculto en lo más triste.
Carlos Pellicer Cámara
Una utopía que sólo es factible en una sociedad de santos es una visión peligrosa, porque nunca hay suficientes santos.
David Friedman
Que yo te mostraré lugares que nadie conoce y, si tú quieres, las perfectas regiones del Sueño.
E. E. Cummings
Julio. Que cada uno piense lo que quiera con tal de que hable bien o al menos guarde silencio. Ahora bien, el romano pontífice no puede ser censurado, ni siquiera por un concilio general.
Erasmo de Róterdam
La única manera de predecir el futuro es tener poder para moldear el futuro.
Eric Hoffer
El deseo de hacer daño, la embriaguez momentánea con el dolor, es el vacío legal a través del cual el pervertido se mete en la mente de los hombres comunes.
Jacob Bronowski
Una teoría que sostenga que un buen gobernante debería concentrar todos los poderes, falla en su premisa tanto como en su conclusión.
Jorge González Moore
Millonarios y periodistas. Son tal para cual. Se creen en posesión de la verdad. - ¿Cómo la Iglesia, Padre Fowler?
Juan Gómez-Jurado
La evolución es tan creativa. Así es como tenemos jirafas.
Kurt Vonnegut
Escribir casi entra dentro del placer masoquista.
Manuel Vicent
Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.
Miguel de Cervantes
En nombre de dios se maldicen todas las relaciones naturales humanas, incluida la amistad ya que el cristianismo solo permite amar en nombre de dios.
Mijaíl Bakunin
Si el sentimiento, en última instancia, no vuelve mentirosa a alguna gente, los abominables recuerdos seguro que sí.
Salinger