El que lava los platos tiene que ser una persona culta, de lo contrario quedan peor que antes.
Nicanor Parra
Ésta, marchando hacia la casa, absorta, pensativa, triste, oía zumbar en su oído la funesta voz que ha tiempo, en sus desvelos y en sus meditaciones, le decía: -Rebélate, rebélate. Tu inteligencia es superior. Levántate; alza la frente; limpia tus ojos de ese polvo que los cubre, y mira cara a cara el sol de la verdad.
Benito Pérez Galdós
Mira Pibe, cuida la Flauta que la sonata es larga Frase de don Carlos, como le decian, a un amigo al encontrarlo a la salida de un Cabaret de Buenos Aires.
Carlos Gardel
Todo aquello que siente, conoce, quiere y tiene la facultad de desarrollarse, es celestíal y divino y por esa razón tiene que ser inmortal.
Cicerón
Podría hacerse a mucha gente feliz con toda la felicidad que se pierde en este mundo.
Duque de Levis
Cuando elegí ser Evita sé que elegí el camino de mi pueblo. Ahora, a cuatro años de aquella elección, me resulta fácil demostrar que efectivamente fue así
Eva Perón
Porque además de vigilar el orden, la paz, la justicia y la democracia al igual que un presidente, un Príncipe tiene que velar por la belleza y la tradición, por la elegancia.
Fernando del Paso
El único privilegio real que hay en la vida, es el de podervivir la vida que uno quiere. Y, desgraciadamente, es muy exclusivo.
Fernando Travesí Sanz
Necesitamos todavía el hombre que sea lo bastante inteligente para pensar en las preguntas adecuadas.
Isaac Asimov
La vida es para una vez y por ello debemos estar atentos mientras la recorremos.
Jorge Manrique
La violencia hiere el cuerpo y la mente. Del que la ejecuta. Del que la sufre. De los que lloran. De toda la humanidad. Nos rebaja a todos.
Kathy Reichs
El lirio se deshoja, en sigilo su lamento cae. Inmolación eterna la soledad de cada uno.
Marlene Pasini
Para dar y tener, seso es menester.
Miguel de Cervantes
La felicidad y la desgracia suele depender más de lo que somos que de lo que nos ocurre.
Multatuli
La primera cosa que hago en la mañana es tomar mi cepillo de dientes y afinarme mi lengua.
Oscar Levant
Yo sabía algo de esa clase de amor. Sabía lo que era desnudar tu corazón palpitante y temer, cuando lo hacías, que los latidos se oyeran demasiado y te delatasen.
Sarah Waters