Por fin lo comprende mi corazón: escucho un canto, contemplo una flor: ¡Ojalá no se marchiten!
Nezahualcóyotl
Las personas no son ridículas sino cuando quieren parecer o ser lo que no son.
Giacomo Leopardi
Lo último corrompido ¿no es el principio de lo engendrado?
Giordano Bruno
El dinero sí da la felicidad, lo que no la da es tener que ganarlo.
Jaume Perich
¿Existe algo más admirable para dos almas que la sensación de unirse para siempre, de fortalecerse mutuamente en toda dura tarea, de apoyarse la una en la otra en los momentos de aflicción, de auxiliarse en el sufrimiento, de entregarse como un solo ser a los silenciosos e inefables recuerdos en el momento de la última partida?
John Irving
Si te estuvieras ahogando, acudiría a salvarte, a taparte con mi manta y a ofrecerte té caliente.
Joseph Brodsky
Uno nunca se da cuenta de lo que se ha hecho, sólo puede ver lo que queda por hacer.
Marie Curie
Un banquero es alguien que os presta un paraguas cuando el sol brilla y os lo reclama al caer la primera gota de agua.
Mark Twain
Dicen que nos vamos de casa, sin embargo nuestro hogar permanecerá en nuestro corazón.
Mel Gibson
Nosotros podemos caminar todo lo que queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no proclamamos a Jesucristo, la cosa no va. Nos convertiremos en una ONG piadosa, pero no en la Iglesia, la esposa del Señor.
Papa Francisco
Cuando un sueño muere, porque se deja de creer en él, el rumor de un sollozo recorre el sinfín del cosmos. Pero afortunadamente, al instante, el mismo anhelo brota de nuevo en un corazón dispuesto a creer en él. Y entonces, la decepción se transmuta en la ilusión por verlo convertido en realidad. Y el sueño vuelve a nacer.
Raimon Samsó
Si no parezco tan deprimido como debería, discúlpenme que los desilusione.
Randy Pausch
Vi una estrella caer. Pedí un deseo. Y la estrella cayó en tu casa.
Roberto Fontanarrosa
Junto a tu cuerpo totalmente entregado al mío, junto a tus hombros tersos de que nacen las rutas de tu abrazo, de que nacen tu voz y tus miradas, claras y remotas, sentí de pronto el infinito vacío de su ausencia.
Salvador Novo
La casualidad no sonríe al que la desea, sino al que se la merece.
Santiago Ramón y Cajal
Es feliz, por tanto, el que tiene un juicio recto; es feliz el que está contento con las circunstancias presentes, sean las que quieran, y es amigo de lo que tiene; es feliz aquel para quien la razón es quien da valor a todas las cosas de su vida.
Séneca