Amo el canto del cenzontle, pájaro de cuatrocientas voces amo el color del jade, y el enervante perfume de las flores; Pero amo más a mi hermano el hombre.
Nezahualcóyotl
Cuando se empuña la espada, las pasiones de los hombres no tienen límites.
Alexander Hamilton
En resumen, los señores del PP que han diseñado esto han pasado todo el verano leyendo El Código Da Vinci.
Alfredo Pérez Rubalcaba
¿No es más real Don Quijote que la mayor parte de los seres de carne y hueso? ¿Fantasía? ¿Hay realidad que no haya sido primero, imaginada y deseada?
Carlos Fuentes
Este mundo no se morirá de una bomba atómica como dicen los diarios, se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y además un chiste malo.
Carlos Ruiz Zafón
Si nosotros hemos dicho mentiras, usted ha dicho medias mentiras. Un hombre que dice mentiras, como yo, simplemente oculta la verdad; pero el que dice medias mentiras ha olvidado dónde la ha puesto.
Claude Rains
Las cosas pequeñas divierten a las mentes pequeñas.
Doris Lessing
El artista sabe lo que hace, pero para que merezca la pena debe saltar esa barrera y hacer lo que no sabe.
Eduardo Chillida
La física no es más que una interpretación del mundo a la medida de nuestros deseos.
Friedrich Nietzsche
Es posible que el éxito te lleve a sitios a los que no quieres ir. Depende de ti seguir hacia adelante o ser fiel a tus raíces.
Javier Bardem
Un cuerpo débil debilita al espíritu.
Jean-Jacques Rousseau
... una adulación repetida acabará inevitablemente resultando insatisfactoria, y por tanto será como una ofensa.
José Saramago
El conocerse demasiado o demasiado poco, constituye un estorbo para el acercamiento de dos personas.
León Tolstói
¡Lo terrible no es la llegada de la muerte, sino el adiós a la vida!
Maurice Maeterlinck
A veces digo algo y mientras lo estoy diciendo comprendo que es lo que pienso, pero justo cuando acabo de comprenderlo, ya estoy absolutamente convencida de lo contrario.
Orhan Pamuk
El viejo orden no concebía que las mujeres llamaran a la puerta de la sociedad y quisieran participar dando su opinión en famosos salones literarios de París o Londres. Eran consideradas débiles, demasiado sensibles, sentimentales y poco capacitadas para el pensamientoracional.
Sandra Barneda