Pues ustedes que me conocen he estado siempre más asustado de una oferta de paz que de un ataque aéreo.
Neville Chamberlain
La realidad siempre se apresura a demostrarnos hasta qué punto carecemos de imaginación.
Amélie Nothomb
La verdad no es tan maravillosa como para satisfacer a los periódicos.
Anne Sullivan
¡Hasta la victoria! Siempre tuyo, El Che.
Che Guevara
La vida se ha vuelto mucho mejor ya que he tenido que dejar de tomarla en serio.
Hunter S. Thompson
La ETA que padecimos ya no volverá
Jorge Fernández Díaz
De todas las cosas sin importancia, el fútbol es, de largo, la más importante.
Juan Pablo II
A quien lisonjas desea, sirve quien le lisonjea más que quien le desengaña.
Juan Ruiz de Alarcón
¿No ves tú que el tesoro no honra a su acumulador, después de su vida, como hace la ciencia, que atestigua y proclama a su creador, porque es hija de quien la genera y no hijastra como la pecunia?
Leonardo da Vinci
Cuando la mente se despierta, hay que dar de lado a los libros como impertinentes.
Ralph Waldo Emerson
Cada cosa que uno alcanza elimina un motivo para querer alcanzar algo más. ¿Quiero ser un gran escritor? ¿Quiero ganar el Premio Nobel? No si es demasiado trabajo. Qué diablos, les dan el Premio Nobel a demasiados mediocres para que me interese. Además, tendría que ir a Suecia y ponerme un frac y pronunciar un discurso. ¿El Premio Nobel vale todo eso? Diablos, no.
Raymond Chandler
Hay que limpiar la mente de prejuicios y de imágenes ajenas hacer el firme propósito de ver y juzgar por nosotros mismos, como si el objeto hubiera sido creado expresamente para regalo y deleite de nuestro intelecto.
Santiago Ramón y Cajal
Un gobierno democrático se halla próximo a la libertad; el de unos pocos, se halla próximo a la tiranía.
Tácito
La riqueza invertida es capital, una magnitud pecuniaria medida en términos de valor y determinada con respecto a su magnitud que proviene de estimar la ganancia esperada de la propiedad de esta riqueza invertida.
Thorstein Veblen
La audacia crece con el miedo ajeno.
Tito Livio
Mi nombre es Max. Mi mundo se reduce a un solo instinto: sobrevivir. Al caer el mundo fue difícil saber quién estaba más loco. Yo... O todo el mundo.
Tom Hardy