El hombre no ha nacido para ser grande. Un mínimo de grandeza ya lo deshumaniza. Por ejemplo: un ministro. No es nada, dirán. Pero el hecho de ser ministro ya le entorpece. Es como si tuviera algodón por dentro, y no entrañas vivas.
Nelson Rodrigues
La función de la juventud en cualquier época es representar el siguiente paso de la civilización.
Anónimo
Cuando se abandona el pago y se empieza a repechar, tira el caballo adelante y el alma tira para atrás.
Atahualpa Yupanqui
La bajeza y locura de los hombres son fenómenos tan comunes que preferiría creer que los sucesos más extraordinarios surgen por ellas, que admititir una violación tan marcada de las leyes de la naturaleza.
David Hume
El matrimonio es el sepulcro del amor; pero del amor loco, del amorsensual.
Francesco Domenico Guerrazzi
Artículo primero. - Viciosa es toda especie de contranaturaleza. La especie más viciosa de hombre es el sacerdote: él enseña la contranaturaleza. Contra el sacerdote no se tienen razones, se tiene presidio.
Friedrich Nietzsche
La corona real no quita el dolor de cabeza.
George Herbert
El fracaso es la oportunidad de comenzar de nuevo más inteligentemente.
John C. Maxwell
Deja que tus colores se enciendan para así dejarlos salir, porque eres único.
Katy Perry
Todos los gritos fuertes nacen de la soledad.
León Gieco
Con un poder absoluto hasta a un burro le resulta fácil gobernar.
Lord Acton
La razón es la facultad soberana del alma, la fuente de todo conocimiento, el principio determinativo de toda acción humana.
Platón
El derecho de rebelión es sagrado.
Ricardo Flores Magón
Cuando alguien es nombrado jefe, encargado o supervisor de algo, le sobreviene automáticamente un ataque de estupidez directamente proporcional al número resultante de multiplicar su aumento de sueldo con la cantidad de palabras nuevas en la definición de su cargo.
Risto Mejide
Desde que tu no me quieres yo quiero a los animales, y al animal que más quiero es al buitre carroñero.
Roberto Iniesta
Si tu signo es jugar, juégalo todo: tu camisa, tu patio, tu salud; si tú debes jugar de cualquier modo juega bien, con virtud. Pero, ay amor, ay amor, no te juegues el corazón.
Silvio Rodríguez