Todo pasa, menos la adúltera. En los bares y en los velatorios, en la esquina y en las farmacias, hay siempre alguien hablando de las señoras que traicionan a sus maridos. El amor exitoso no interesa a nadie.
Nelson Rodrigues
Mas ya que de mi estrella la porfía me tenga así arrojado y abatido, verán al fin que por derecha vía la carrera difícil he corrido: y aunque más triste la desdicha mía. el premio está en haberle merecido, y las honras consisten no en tenerlas, sino en sólo arribar a merecerlas.
Alonso de Ercilla
Me aborrece la aburrida rutina de la existencia.
Arthur Conan Doyle
Los derechos humanos son una invención, muy sabia, de los marxistas.
Augusto Pinochet
Antes loco con todos, que cuerdo a solas.
Baltasar Gracián
Creer en las pérfidas insinuaciones de un adulador es como beber veneno en una copa de oro.
Demófilo
Los pasteles son en la cocina lo que las figuras retóricas en la conversación.
Eugenio Vaerst
Árbol de la esperanza, mantente firme.
Frida Kahlo
Muchos aman a los animales porque creen que el cariño de éstos es desinteresado, pero se engañan.
Isabel de Rumania
El hombre que no sabe correr, saltar, nadar... es como un automóvil en el que sólo se emplea la primera velocidad.
Jean Giraudoux
Toda conversación tiene un momento favorable en que poder terminarla; no lo desperdicies. Las últimas palabras son de efectos más duraderos que las primeras, por lo que deben ser particularmente bien ponderadas.
José Ortega y Gasset
Probablemente a aquellas personas que han vivido y prosperado en un sistema social dado les es imposibleimaginar el punto de vista de quienes, al no haber esperado nunca nada de ese sistema, contemplan su destrucción sin especial temor.
Michel Houellebecq
La mala sangre circuló por mis venas, como un vino.
Sarah Waters
William, pero yo siempre he pensado que debemos avanzar hacia el futuro. -Sí, señor. Es bastante difícil avanzar hacia otro sitio.
Terry Pratchett
El odio es la muerte del pensamiento.
Tomás Abraham
Estad siempre dispuestos a hablar con franqueza y evitaréis la compañía de los hombres ruines.
William Blake