Una vez vi los ojos más hermosos que alguna vez pude observar, fue una lástima que su espíritu no estuviera a su altura.
Nelson Damian Cabral
¿Por qué se ama a la mujer de la que estamos enamorados? Porque es.
Aldous Huxley
Tan solo un minuto de tu vida puede decidir el resto de la misma.
Don Omar
El acto supremo de la persona es perderse para volverse a encontrar.
Emmanuel Mounier
Lo que convierte la vida en una bendición no es hacer lo que nos gusta, sino que nos guste lo que hacemos.
Goethe
El temor siempre enmienda, el temor expulsa el pecado, el temor reprime el vicio, el temor hace al hombre docto y solícito.
Isidoro de Sevilla
Lo que importa no es lo que te sucede, sino la forma en que tú reacciones.
Jack Canfield
Lo primero que se necesita es que el crédito bancaria sea barato y abudante. Esto solo es posible si cada banco central se libera de la preocupación de sentirse poseedor de las reservas adecuadas de dinero internacional.
John Maynard Keynes
A alta velocidad, la tristeza resulta algo ridícula.
Joyce Carol Oates
Ser el primero es más importante para mí. Tengo mucho dinero. Hoy el dinero para mí son sólo cifras. Quiero decir, que no necesito más dinero.
Larry Ellison
Tomad las riendas del imperio vuestro y dad materia á nuevo y mayor canto: y empiecen á sentir el duro peso (que por el mundo todo cause espanto) de ejércitos y hazañas singulares, de África tierras y de oriente mares.
Luís de Camões
Para saber que sabemos lo que sabemos, y saber que no sabemos lo que no sabemos, hay que tener cierto conocimiento.
Nicolás Copérnico
Amar es una oportunidad, un motivo sublime que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo, para volverse mundo.
Rainer Maria Rilke
Involucra tus emociones con tu trabajo. Tus instintos y emociones están para ayudarte.
Richard Branson
Amigos son los huevos, que están en el mismo nido y nunca se regañan.
Roberto Fontanarrosa
La historia es objeto de una construcción cuyo lugar no lo configura ese tiempo vacío y homogéneo, sino el cargado por el tiempo-ahora.
Walter Benjamin