Yo realmente no sabÃa lo que hacÃa cuando empecé. Acabo de empezar a escribircanciones.
Neil Young
El dinero no reporta ninguna satisfacción cuando hay que trabajar para ganarlo, puesto que trabajando para conseguirlo no queda tiempo para gastarlo.
Aldous Huxley
No hay auténtico genio sin paciencia.
Alfred de Musset
Los envidiosos son vÃctimas de su carácter como el hierro de la herrumbre.
AntÃstenes
Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.
Antonio Machado
En Cádiz, los constitucionalistas liberales no supieron ver lo que era posible y no era posible. Quisieron hacer una constitución radical de la noche a la mañana, y eso era imposible. La misma constitución tenÃa el gen de su destrucción. Y cuando lees las actas de los debates, ves cómo se odiaban unos a otros.
Arturo Pérez-Reverte
Los disgustos que nos rodean respecto de lo que no tenemos, emanan todos de la falta de agradecimiento por lo que poseemos.
Daniel Defoe
Moriré libre porque he vivido solo. Moriré solo porque he vivido libre.
Erasmo de Róterdam
Te amo desde el dÃa en que nacà y a través de todos los fantasmas en quienes creà un momento encontrarte y poseerte.
George Sand
Todo es soportable en esta vida, excepto la sucesión prolongada de dÃas prósperos.
Goethe
Hay muchos que se van por las ramas, por uno que va directamente a la raÃz.
Henry David Thoreau
La única fuerza y la única verdad que hay en esta vida es el amor. El patriotismo no es más que amor, la amistad no es más que amor.
José MartÃ
Ésta es una profesión de reglas, sobre todo de las antiguas, y pocos se atreven a romperlas. El respeto a los mayores, o la admiración, o la inercia, pues no sé, nos hacen permanecer estancados. De tarde en tarde sale un torero revolucionario, pero sólo de tarde en tarde.
José Tomás
La vieja relación al texto, por medio de la cual el Renacimiento definÃa la erudición, se transforma ahora: en la época clásica se convierte en la relación con el puro elemento del idioma.
Michel Foucault
Dios libra de la angustia al justo, y en su lugar pone al malvado.
Salomón
La sanación más segura para la vanidad es la soledad.
Thomas Wolfe