Y luego solo quedan los recuerdos. Y estos se desvanecen y se mezclan...
Neil Richard Gaiman
El maltrato de estos bandidos de la Farc a los secuestrado solo es comparable con esos campos de concentracion de los Nazis.
Álvaro Uribe Vélez
Las carreras se ganan en la última vuelta.
Ángel Nieto
La muerte es la mayor patada de todas, por eso se guarda para el final.
Anónimo
Me apasionan todas las cosas antiguas. Mi casa es antiquísima y está llena de objetos y muebles que colecciono desde hace años. Conservo todos mis viejos discos de vinilo y no permito la entrada de compactos en casa.
Charlie Watts
Porque a veces la verdad no es suficiente. A veces la gente se merece algo más. A veces la gente se merece una recompensa por tener fe.
Christian Bale
El tiempo sólo te sana lo que no importa ya.
Enrique Bunbury
¡Qué religiones van a ser! ¡Qué civilizaciones! Civilizaciones la griega, y religiones el hinduismo, el budismo, el jainismo, que respetan a todos los seres vivos y no tratan de imponer verdades.
Fernando Vallejo
Cuando una persona se está muriendo, sólo cuenta con la eternidad.
Friedrich Dürrenmatt
Mucho después, en una época incierta en la que trataba de entender algo de mí mismo vendiendo enciclopedias y libros de medicina por los pueblos de Guajira.
Gabriel García Márquez
Todo esto indica que hay un tipo de persona inadaptada que no lo es por tener alguna debilidad física o mental, sino porque sus disposiciones innatas chocan con las normas de su sociedad.
Margaret Mead
La enseñanzas que recibí no se adecuaron a mi naturaleza. El profesor no apreciaba lo más mínimo -mi talento natural- observé que sus ojos obstinados estaban cerrados frente a lo que veían los míos.
Odilon Redon
El hombre debería decir siempre mucho más de lo que pretende y pretender mucho más de lo que dice.
Oscar Wilde
Yo no sé cuántos más de estos premios puedo subir a recibir porque yo creo algo está saliendo ahora mismo de mis pantalones.
Robert Pattinson
Aquellos que escriben mucho es porque han hecho poco.
Santiago Pajares
Los actores harían bien en convertirse en jugadores de póquer.
Tom Everett Scott