La diferencia entre las personas estúpidas y las inteligentes, y eso es cierto estén o no bien educadas, es que las personas inteligentes pueden tratar con las sutilezas.
Neal Stephenson
Aprendan a soñar los que se contentan con sacar la lotería.
Alejandro Dolina
No puede haber atrofia mental en toda persona que tiende a observar, recordar lo que observa, y buscar respuestas preguntándose: ¿cómo? y ¿por qué?
Alexander Graham Bell
Por un recuerdo que me sigue siempre, por un pasado que borrar no puedo, es esta pena cruel, es este gran amor, que nunca, nunca, deja ya de florecer.
Enrique Cadícamo
La literatura es la hija de los cielos, que ha descendido sobre la tierra para suavizar y todos los males humanos.
Jacques-Henri Bernardin de Saint-Pierre
Michel, 300 Millones por tirar los corners.
José María García
Que la esclavitud se proscriba para siempre y lo mismo la distinción de castas. Quedando todos iguales, y sólo distinguirá a un americano de otro el vicio y la virtud.
José María Morelos
Amar es lo contrario de utilizar.
Juan Pablo II
Si tienes un sólo clavo, tiendes a ver a los martillos como un problema.
Larry Wall
Estoy ardiendo, ahora sí que estoy ardiendo, de dolor y de vergüenza porque jugué con tu fuego y se me ha ido de la piel a lo más hondo tu terrible quemadura.
Luis Alfredo Arango
Junta tu frente a la mía y enlaza tu mano, y haz juramentos que mañana ya habrás roto.
Paul Verlaine
Como la dicha de un pueblo depende de ser bien gobernado, la elección de sus gobernantes pide una reflexión profunda.
Petrus Jacobus Joubert
Me estás vedada tú... Soy un fracaso de confesor y médico que siente perder a la mejor de sus enfermas y a su más efusiva penitente.
Ramón López Velarde
Es lo que sé de la crueldad de la paciencia. No hay paciencia más terrible que la paciencia de las trastornadas. He visto a dementes afanarse en tareas interminables: trasvasar arena de una taza perforada a otra, contar las puntadas de un vestido raído o las motas en un rayo de sol, rellenar con las sumas resultantes libros invisibles de contabilidad.
Sarah Waters
La amargura y el orgullo son hermanos gemelos; el mal humor y la irritabilidad son sus inseparables acompañantes.
Teresa de Calcuta
Ello es, Horacio, que en el cielo y en la tierra hay más de lo que puede soñar tu filosofía.
William Shakespeare