Porque si te colocas en la posición de que alguien tiene que verte para que estés seguro -verte y no importarle un cojón- ya estás perdido.
Neal Stephenson
Cuenta un sabio de hoy que una estrella fugaz en el cielo azul tapaba al astro lunar.
Amaia Montero
Si las acciones propias son honradas, uno no necesita la confianza de los demás, basta con la percepción racional de los otros. La persona que anhela un chequemoral en blanco de semejante género, lleva intenciones deshonestas, aunque no las exprese.
Ayn Rand
Si no vas hasta el fondo en una investigación, puedes vivir cómodamente, pero este servicio público exige ir hasta el fondo.
Baltasar Garzón
La decisión mayoritaria no resuelve la cuestión de las bases éticas del derecho y de las cosas irrevocablemente justas.
Benedicto XVI
En realidad, es un libro que me lo han preparado. Es una entrevista imaginaria de un colaborador mío y entonces se contesta con trozos de mi obra, con declaraciones, yo no he hecho nada. No puedo, ¿cómo voy a hacer?
Fernando Sánchez Dragó
Algún día tú vida pasará frente a tus ojos asegúrate de que valga la pena mirar.
Gerard Way
... que no juzgue el árbol por las bellas hojas, sino por los buenos frutos y los que no los producen que se les arranque y dejen el sitio a otros que rindan.
Giordano Bruno
No es el conocimiento el que nos hace infelices a medida que vamos creciendo, sino el conocimiento de la infelicidad.
James Henry Leigh Hunt
La vida es una broma; y todo apunta a ello. Eso pensé un día, pero ahora lo sé.
John Gay
Cada suspiro es como un sorbo de vida del que uno se deshace.
Juan Rulfo
Y sólo ansío olvidarte, Nunca oirte y nunca verte, porque me causa la muerte con la tristeza de amarte el dolor de comprenderte.
Julián del Casal
El ojo lo ve todo, pero no puede verse.
Macedonio Fernández
El deseo es algo irracional por el cual uno siempre tiene que pagar un alto precio.
Pedro Almodóvar
Desgracia imprevista nos hiere más fuertemente.
Séneca
Mis sufrimientos, la ruda vida que había llevado, y el contacto durante cinco años con los seres depravados y envilecidos que me rodeaban; no habían podido degradar mi carácter ni destruir mi distinción natural.
Vizconde de Ponson du Terrail