Déjame con mi enigma sin buscar mis profundidades, conténtate en comprender mis sentimientos con los secretos.
Nazik al Malaika
No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés.
Adam Smith
Las bibliotecas, ya sea la mía o las que comparto con una mayor cantidad de lectores, siempre me han parecido lugares gratamente disparatados, y hasta donde alcanza mi memoria siempre me ha seducido su lógica laberíntica, la cual sugiere que la razón -si no el arte- gobierna una acumulación cacofónica de libros.
Alberto Manguel
El agua es realmente una sustancia que ayuda a hacer el alimento fluido y atenuado, para que así pueda fluir fácilmente dentro de los vasos sanguíneos y fuera de los canales excretores. La nutrición no puede llevarse a cabo sin ella; es la criada de la nutrición.
Avicena
El camino estrecho acaba en un campo de puerros.
Enomoto Seifu-Jo
Con un profundo olvido del presente.
Erik Satie
Cuando se necesitan brazos, el socorro en las palabras no sirve de nada.
Esopo
No te preocupes pensando en qué es lo que vas a comer, con qué te vas a vestir. Que por cosas tan pequeñas el hombre se hace infeliz, porque el Señor sabe bien qué necesita tu piel. Anda con Él.
Facundo Cabral
Verán que he amado siempre la verdad con tal pasión, que muchas veces he comenzado mintiendo con el fin de llegar a introducirla en cerebros que desconocían sus encantos.
Giacomo Casanova
La ciencia es el alma de la prosperidad de las naciones y la fuente de vida de todo progreso.
Louis Pasteur
Quiero agradecer al Gobierno cubano su protagonismo y sus contribuciones.
Mariano Rajoy
Tres versos de Bob Dylan justifican cualquier galardón, incluso el Nobel de Literatura.
Nicanor Parra
Así como vuestra madre os acompañó en vuestro nacimiento, yo estaré ahí el día de vuestra muerte.
Oliver Reed
Los buenos escritores tocan la vida a menudo. Los mediocres la rozan rápidamente. Los malos la violan y la abandonan a las moscas.
Ray Bradbury
Alguien siempre tiene que cargar con el dolor.
Sylvia Hoeks
Por tanto, corresponde al Estado, es decir, sólo al soberano, aprobar o desaprobar los lugares y los materiales del comercio exterior.
Thomas Hobbes