El verdadero rico es aquél que no ama las riquezas -dijo Dokusen como si él fuera el único depositario de toda iluminación-. A menos que se reflexione sobre estas cuestiones, uno deberá enfrentarse a grandes sufrimientos.
Natsume Sōseki
Los hombres, mayormente, son como los cielos y la tierra; pero las mujeres entre otras cosas, son como los cielos y el infierno.
Alfred Tennyson
No puedo creer que la guerra sea la mejor solución. Nadie ganó la última guerra, y nadie ganará la próxima guerra.
Eleanor Roosevelt
Sueño un país que ignore el sufrimiento, en el cual nadie de soledad padezca y los corazones se atrevan a la esperanza sin que un manto oscuro sus deseos ennegrezca.
Émile Armand
Siempre sentí que un científico debe al mundo sólo una cosa, que es la verdad como él la ve.
Hans Jürgen Eysenck
La más peligrosa de todas las debilidades es el temor de parecer débil.
Jacques-Bénigne Bossuet
La fe es cuestión de geografía.
Jean-Jacques Rousseau
La superstición es la única religión de que son capaces los espíritus degenerados.
Joseph Joubert
La ociosidad es padre y madre de todos los vicios.
Juan Luis Vives
Sólo la mano que borra puede escribir la verdad.
Maestro Eckhart
Uno nunca se da cuenta de lo que se ha hecho, sólo puede ver lo que queda por hacer.
Marie Curie
La política es una casa de putas en la que las pupilas son bastante feas.
Marlene Dietrich
Los únicos derechos deben ser aquellos que se consiguen en el mercado laboral. Las únicas oportunidades están en la cárcel o en el mercado laboral, sea lo que sea lo que allí puedas ganar.
Noam Chomsky
Los individuos, las familias, los equipos y las organizaciones forjan su propio futuro creando primero una visión mental de cualquier proyecto, grande o pequeño, personal o interpersonal. No se limitan a vivir al día sin un propósito claro en mente.
Stephen Covey
Lo único que nos aparta de la felicidad es el miedo al cambio.
Vanessa Montfort
Los celulares ayudan a estar conectados a los que están a distancia. Los celulares permiten a los que se conectan... mantenerse a distancia.
Zygmunt Bauman