El mundo no paga a los hombres por lo que saben. Les paga por lo que hacen o inducen a otros a hacer.
Napoleon Hill
Sé que estoy enamorada porque por las noches no quiero dormir, porque mi vida real supera a mis sueños.
Anónimo
Estoy aprendiendo a obsequiar mi ausencia a quien no aprecia mi presencia.
Nuestra heredada expectativa de que el cuerpo se gastará con el tiempo, acompañada por hondas creencias de que estamos destinados a sufrir, envejecer y morir, crea el fenómeno biológico que denominamos envejecimiento.
Deepak Chopra
Incluso la persona más tranquila y coherente puede pasar por un gran momento de ruptura. Un periodo para la locura, por así decirlo. Seguramente todos necesitamos esos puntos de inflexión.
Haruki Murakami
Te has muerto y me has matado un poco. Porque no estás, ya no estaremos nunca completos, en un sitio, de algún modo.
Jaime Sabines
Ya sabes, una de las mayores decepciones de la vida es que nunca te des cuenta del alcance de tu poder.
Jessica Lange
Es asombroso que la Humanidad todavía no sepa vivir en paz, que palabras como "competitividad" sean las que mandan frente a palabras como "convivencia".
José Luis Sampedro
Cuando uno es joven el recuerdo del pasado es simplemente una ilusión que nada tiene que ver con el aquí y ahora; pero para los viejos el pasado es un alimento indispensable.
Junichiro Tanizaki
Todo aquel que no sabe, aunque sea señor y príncipe, puede y debe entrar en el número del vulgo.
Miguel de Cervantes
Hay que conocer el valor del dinero: los pródigos no lo conocen y los avaros menos aún.
Montesquieu
En medio de multitud de adversidades es muy difícil la fidelidad a la palabra dada.
Paulo Orosio
El marketing no puede ser un equivalente a la venta porque comienza mucho antes que la compañía tenga un producto.
Philip Kotler
Porque todo el amor que te entregará, todo el amor del mundo no lo llena.
Rubén Blades
Al éxito y al fracaso, esos dos impostores, trátalos siempre con la misma indiferencia.
Rudyard Kipling
La razón por la que la muerte está tan próxima a la vida no es por una necesidad biológica sino por envidia. La vida es tan bella que la muerte está enamorada de ella, un amor posesivo y celoso que toma lo que puede.
Yann Martel